Algo parecido sucede con la descripción de los personajes. No es necesario usar adjetivos para definirlos, como: Tímido, audaz, introvertido, etc. Por su comportamiento y actitud durante la historia, podemos discernir aspectos de su caracter o personalidad sin necesidad de recurrir a los adjetivos. De este modo se enriquece el relato y el efecto es mucho más visual para el lector. Hace poco, leí en un manual (yo y mi manía de leer manuales de escritura) que cuando se comienza a escribir, el recurso del lenguaje abstracto es casi inevitable. Sin embargo, hay que prescindir de las grandes palabras: verdad,… Leer más »
¡Sí, señor! Eso es lo que quiere decir el famoso “No cuentes: muestra” y de eso es de lo que hablábamos cuando discutimos las abstracciones. Por ahí vamos bien ;-)
Algo parecido sucede con la descripción de los personajes. No es necesario usar adjetivos para definirlos, como: Tímido, audaz, introvertido, etc. Por su comportamiento y actitud durante la historia, podemos discernir aspectos de su caracter o personalidad sin necesidad de recurrir a los adjetivos. De este modo se enriquece el relato y el efecto es mucho más visual para el lector. Hace poco, leí en un manual (yo y mi manía de leer manuales de escritura) que cuando se comienza a escribir, el recurso del lenguaje abstracto es casi inevitable. Sin embargo, hay que prescindir de las grandes palabras: verdad,… Leer más »
¡Sí, señor! Eso es lo que quiere decir el famoso “No cuentes: muestra” y de eso es de lo que hablábamos cuando discutimos las abstracciones. Por ahí vamos bien ;-)