Ayer planteamos un ejercicio: ¿Cuál es la palabra mejor elegida de esta frase?
Su voz era tan débil que parecía venir ya desde muy lejos.
No es el verbo, «era», que no expresa acción sino que simplemente introduce el atributo. Podría ser el sujeto «voz» que la frase describe, o «débil», su principal cualidad. Incluso podría ser «lejos», un sustantivo que evoca distancia y debilidad de una manera quizá más palpable, más sensorial de lo que el propio adjetivo logra. Todas las palabras de la frase son sencillas, comunes, comprensibles para cualquier lector.
Pero la más importante, la mejor elegida, es «ya». En el momento en que incorporé esa idea a mi imagen mental de la escena, supe que la madre se estaba muriendo.
He encontrado traducciones que prescinden del «already» del inglés original: «Su voz era tan débil que parecía venir desde muy lejos.» La descripción es correcta pero carece de profundidad, de significado adicional. Es ese «ya» el que nos pone en situación, al decirnos tanto con tan poco.
Me anoté la lección y decidí que la tenía que compartir con vosotros.
¡Hemos acertado los cuatro! ¡Un gallifante para cada uno!
Somos los empollones de la clase!
¡Que corran los gallifantes, que corran!
Estoy muy orgulloso de mis niños :-)
¡Gallifantes a tutiplén!
Tendré que irme inventando más ejercicios, parece que tienen buena acogida…
Dicho de otra forma: la frase por sí sola sería descriptiva. Gracias a ese «ya», la frase se vuelve adicionalmente narrativa. Le añade una dimensión temporal al hacer que el momento no sea un hecho aislado, sino parte de una evolución, de un proceso.