Que no os despiste el título. Aunque ayer hablábamos de empatía, hoy no voy a hablar del extremo opuesto, la curiosidad. Hoy voy a hablar de excéntricos del mundo real que no tienen nada que ver con un taller literario pero sí con los libros. Y nos echamos unas risas, leche, que es verano (por lo menos en este hemisferio desde el que es os escribo, si es que se le puede llamar verano a esa cosa que hace fuera de mi ventana alemana).
Al ajo: en eBay se subasta el retrete de J. D. Salinger. Que en paz descanse. Que sí, mujer, que no me lo he inventado; lo he leído en Papelenblanco que es un blog muy serio. Atención maniáticos de la higiene porque la puja está pensada para auténticos mitómanos, por lo que el artículo viene «sin limpiar». Vamos, que si tienes un millón de dólares y no sabes qué hacer con él, puedes donarlo al taller o casi literalmente tirarlo, coma, por el retrete. Lo que veas más práctico.
Pero mientras tú piensas qué hacer con tu dinero, otros ya han decidido lo que hacer con sus libros. Aunque eso casi mejor os lo cuento mañana, que me da la risa.
Y tú, ¿qué fetiches conservas de tus autores favoritos? Yo lo más raro que recuerdo haber hecho fue tras la muerte de Frank McCourt, a quien yo por aquel entonces no había leído. Mi compañero me informó del fallecimiento en cuanto se produjo la noticia y dijo que siempre había querido leer Las Cenizas de Ángela, así que entré en Amazon y dio la casualidad de que había una copia autografiada disponible. Antes de que se revalorizase, la compré inmediatamente. Se la regalé y nos encantó a los dos, por cierto. Pero más allá de libros autografiados, creo que no tengo ninguna rareza. ¿Y tú?
Yo no tengo más rarezas que típicos libros de Gisbert y demás literatura juvenil que hoy sería imposible encontrar. La pena es que casi conseguí que el autor me firmara una de estas reliquias, pero al final no pudo ser. Lo que sí «tengo» es un poema de Byron editado en 1879 por Gaspar Núñez de Arce. Vamos, estaba en una casa de la familia, así que mío no es que sea. En fin, yo no soy muy aficionado a estas cosas de ediciones especiales y demás. Aprecio como cualquiera las antigüedades como la citada de Byron, pero no voy… Leer más »
La verdad es que soy muy poco fetichista y no tengo autógrafos de nadie, ni retretes, ni mechones de pelo, ni calzoncillos, ni nada de nada. Lo único que me gustaría tener, si pudiera y me sobrara el dinero, es un original de algún dibujante de comics, en especial de Richard Corben, el mejor ilustrador de todos los tiempos. (al menos para mí). Durante algunos años trabajé en el aeropuerto, y tuve la oportunidad de facturar y embarcar a muchos famosos: escritores, deportistas, actores, etc. Jamás pedí un autógrafo a nadie. Siempre pensaba: esta gente tiene que estar hasta los… Leer más »
Yo tengo, de casualidad me lo vendieron así, un disco de vinilo de John Coltrane y Eric Dolphy que tienes dos caras A, por un error de impresión. Lamentablemente los dos están más muertos que muertos y nadie los conoce así que a nadie le importa mi disco con dos caras A. Lástima.
Me ha gustado lo del libro de McCourt. Muy bonito.
Aghh! Cómo que nadie conoce a John Coltrane??? Ese tío era un genio de la trompeta!! El jazz no volvería a sonar igual gracias a él, es un grande!
XD perdón, quería decir saxofón!!
Con la música sí soy un poco más coleccionista y me gustan las ediciones especiales y he conseguido alguna firma. John Coltrane sí que tiene nombrecillo, ¿no? claro que no es Elvis. El otro día leí que los frikis de Xiu Xiu, para financiar su sello, están vendiendo botecitos de pis. Vivir para ver.
jeje, de Xiu Xiu no me extraña nada, riete de Lady Gaga a su lado.
Esta visto que todo sirve si eres famoso. En el pasado se subastaban otro tipo de cosas, no se… Una guitarra con la firma original de Eric Clapton, el vestido que lució Sofia Loren en tal o cual película. Ahora se subastan y se venden botecitos de pis, vello púbico, compresas usadas y que sé yo.
Esta sociedad esta abocada al mal gusto, je je je. Cada día somos más vulgares y ordinarios!
Espero que en los Hard Rock Café no empiecen a exhibir ese tipo de piezas o se me van a quitar las ganas de comer, ¡con lo que a mí me gusta ir! ;D