¿Qué libro me compro?

¿Wood o Lodge?

Un oyente envía una consulta:

He leído un par de libros de estilo («Escribir» en Enrique Páez y «La página escrita» de Jordi Sierra i Fabra), están bastante bien y quería profundizar. He visto trasteando en la web de La Casa del Libro dos obras que parecen interesantes y quería saber si las conoces y qué opinión te merecen. Se trata de las siguientes:

Mi temor es que, o bien sean una colección de artículos críticos sobre autores clásicos (la verdad, la crítica literaria no me interesa lo más mínimo) o que se queden en generalidades muy superficiales.

No conozco ni los dos primeros ni los dos últimos. Veo en Amazon que el de Lodge es una recopilación de artículos originalmente publicados en la edición dominical de The Independent. Los capítulos son temáticos y se ejemplifican con fragmentos de clásicos, lo que seguramente sea una buena idea y abra el apetito a futuras lecturas. Imagino que el de Wood es «How Fiction Works». Las críticas que recibe en Amazon son buenas, aunque no tanto como las de Lodge. Según la solapa, Wood no es autor sino crítico, y según el índice, dos capítulos están dedicados a Flaubert, lo que sin duda será una pérdida de tiempo si no conoces su obra. Si tuviera que elegir entre esos dos, creo que probaría el primero, pero ya has visto que es sólo una intuición. ¿Si realmente te interesan? Hazte con los dos.

Aun así no te engañes: prácticamente no existen manuales «avanzados» para escritores. Todavía no he encontrado un libro que dé por supuesto que ya sé distinguir los narradores en primera y en tercera persona. Todos se detienen a explicarlo (y francamente, acaba uno harto). Suelen empezar desde un nivel muy básico, porque quieren vender muchas copias, y para ello apelan a un público amplio, no demasiado especializado. Si alguien conoce libros más «para expertos», por favor, ¡que los cite en los comentarios!

Al mismo tiempo, de todos los libros aprende uno algo. A veces es un detalle sobre estructuras, a veces un nuevo truco para los diálogos, a veces una nueva perspectiva sobre cosas que creíamos que ya sabíamos. Como no podemos aprenderlo todo en un solo libro, cuantos más leamos, más sabremos.

Pero sobre todo, recuerda: a escribir se aprende leyendo, pero sobre todo escribiendo.

Más claro, el vodka

El estilo no debería interponerse en el lector y lo descrito. Debería ser lo más transparente posible.

Diana Athill

Di todo lo que puedas en el menor número posible de palabras, o puedes estar seguro de que tu lector se las irá saltando. Y dilo en palabras lo más sencillas posible, o puedes estar seguro de que las malinterpretará.

John Ruskin

El secreto de la narrativa popular consiste en no poner jamás en una página dada más de lo que el lector común puede absorber sin forzar su relajadísimo nivel de atención.

Ezra Pound

Segundas ediciones

Freddy Astorga, nuestro protagonista de la sesión 23, vuelve a la carga con otra consulta:

Después que editas y publicas un libro, ¿puedes hacer una revisión para hacer mejoras en tus relatos (lo cual sería una segunda edición), o las segundas ediciones son solo revisiones menores?

La pregunta me recuerda a las «ediciones del director» o «versiones extendidas», tan de moda últimamente en los DVD e incluso en cines, y que en la mayoría de los casos suelen ser una pequeña estafa que te invita a pagar dos veces por lo mismo. Los cineastas cuentan con diversidad de excusas para no haber realizado la película «que ellos querían» desde el principio: presiones del estudio, limitaciones de presupuesto, plazos de entrega, etc. Un novelista no tiene estas excusas.

Las únicas segundas (y subsiguientes) ediciones revisadas que se suelen encontrar son las de obras de consulta, pero eso también tiene su explicación: al evolucionar la realidad (jurídica, tecnológica, o del tipo que sea la que se describe),  el texto se actualiza para reflejar esos cambios. Este razonamiento tampoco se aplica a la ficción.

El autor es el único responsable de su texto, y por tanto, corregir lo publicado equivaldría a desacreditar su propio trabajo. Una versión revisada podría corregir problemas de edición (errores de tipografía o de numeración de páginas, por ejemplo) pero debería dejar intactos el texto y el universo. ¿Qué sentido tendría decir «en realidad las cosas no pasaron exactamente así, sino un poco más bien de esta otra manera»? Eso diría muy poco de nuestra capacidad como narrador. Aquí es donde se aprecia la importancia de un buen editor, que señalará las carencias de tu obra para asegurarse de que el texto publicado sea, desde el principio, el definitivo.

Recordatorio sobre suscripciones

Desde que hemos mudado el Taller Literario aquí, blog incluido, la cosa está bastante animada, con una cantidad récord de comentarios. Los visitantes únicos del mes pasado se acercan a los sesenta mil, que se dice pronto. ¡Muchas gracias a todos!

Para estar al día de lo que se cuece, os recomiendo las suscripciones por RSS, por ejemplo a través de Google Reader. Así podéis estar al día de todas las entradas que voy añadiendo (All Posts) y de todos los comentarios (All Comments), que es donde realmente está la chicha.

Además, para la suscripción al podcast disponéis de dos opciones: RSS o iTunes, lo que os resulte más cómodo.

Los que sean más inexpertos en estas lides (o no quieran suscribirse a pesar de mis recomendaciones) tendrán sencillamente que volver con regularidad y echar un vistazo a las últimas aportaciones. A veces los debates son realmente interesantes, como aquí o aquí.

Para los que ya saben todo esto y no tienen ganas de que se lo repita, va en forma de posdata la noticia simpática del día: ¡me acabo de enterar de que los mismísimos Placebo son fans de Mrs. Carrington!

El papel del lector

Leo hoy la siguiente cita:

No somos tan inteligentes como las personas piensan que somos. La inteligencia está en dejar el libro abierto para que el lector concluya lo que quiera.

Colum McCann

Me ha recordado a uno de los epigramas que componen el prefacio de la maravillosa El Retrato de Dorian Gray.

Es al espectador, y no la vida, a quien refleja realmente el arte.

Oscar Wilde

No son los únicos que opinan que el lector escribe tanto como el escritor.

El papel del escritor consiste en construir una habitación con grandes ventanales y dejar que el lector imagine. La página es un lugar de encuentro.

Kevin Crossley-Holland

Toda novela es una colaboración a partes iguales entre escritor y lector. Es el único lugar del mundo donde dos extraños pueden encontrarse en la más absoluta intimidad.

Paul Auster

¿Y tú, qué crees?

Podcast 23

Ha costado pero ya está aquí la sesión número 23 del Taller Literario. La hemos llamado «Toma de decisiones» por llamarle algo y responde a una pequeña consulta de Freddy Astorga cuya respuesta crece y crece hasta abarcar todo lo que sabemos sobre narrativa. ¿Os atrevéis?

Os invito a usar los comentarios para cualquier duda que pueda quedar.

Malos consejos

En los últimos días se ha mencionado en diversos blogs lo problemático que puede resultar recibir malos consejos. Y no me refiero con eso a recibir críticas negativas (una de las ventajas de recibir opiniones es encontrar los puntos flacos para así poder mejorar tu texto). Me refiero más bien a consejos que puedan ser erróneos y sacarte del buen camino.

Eso es exactamente lo que he encontrado últimamento en el blog Advanced Fiction Writing. Su vergonzoso artículo sobre cómo escribir personajes del sexo opuesto encendió mis sospechas. Así que revisé un poco. Una pregunta muy específica sobre puntos de vista recibió por respuesta una disertación sobre los distintos tipos de narrador disponibles (la superficie de nuestra sesión número 5). Otra pregunta sobre si nombrar a los personajes por su nombre o por su apellido recibió el buen consejo de intentar mantener un apelativo constante, para luego poner el mal ejemplo de Voldemort (El Que No Debe Ser Nombrado, Ya Sabes Quién, Señor Oscuro, y un largo etcétera). Y así sigue el blog, entrada tras entrada.

Esto no es escritura «Advanced» de ningún tipo. Más bien parecen consejos sacados del Facebook de un adolescente. ¡Alejaos de los malos consejos! Ese es mi consejo ;-)