29 formas de alimentar la creatividad

¡Agosto!

¡Verano, vacaciones y tiempo libre! Bueno, para algunos, que yo estoy hasta arriba de trabajo…

De mi trabajo os hablaré en unos días. Por ahora, para quienes no tienen nada que hacer, aquí van algunas ideas para aprovechar el tiempo:

(el vídeo está en inglés pero es bastante sencillo… espero)

¡Feliz agosto a todos!

50 novelas para estudiantes de arte

Entre los artistas inquietos que aquí nos reunimos no solo hay gente de letras. Para aquellos de vosotros con inclinaciones pictóricas, aquí os traigo esta lista de «las 50 mejores novelas para estudiantes de arte«, discutible como toda lista pero llena de pequeñas joyas, muchas de ellas poco conocidas, y todas plagadas de pintores con la excepción a modo de invitados especiales de un dúo de creadores de cómics y un arquitecto. Hay historia y ficción, negocio e introspección. Explorad, y a ver qué me recomendáis. ¿Echáis algún título en falta?

 

Fijarse un estándar literario

En la Islandia de hace un siglo, una anciana le dicta una carta Álfgrímur.

Componer aquel documento habría de convertirse en una tarea titánica. La mujer era tan fastidiosa al elegir las palabras que me hacía tacharlo todo tan pronto como lo había escrito.

– Tira ese desastre a la basura -solía decir.

Y las pocas líneas a duras penas que habíamos compuesto quedaban relegadas al olvido. Así durante días y días. Nunca conseguimos ser suficientemente meticulosos al expresar el tipo de sobras con las que debe alimentarse a un becerro. Al anochecer estábamos tan agotados que solo nos faltaba entrar en coma; y entonces rompíamos el resultado del día entero. La mujer debía ser descendiente de Snorri Sturluson. Algo es seguro, y es que nunca nos desviábamos del modelo más estricto de la prosa islandesa. Incluso hoy día, cuando escribo algo, aún me viene a la mente esta mujer. Nunca se dio cuenta, la pobre, de que uno puede fijarse un estándar literario tan alto que se vuelve imposible emitir palabra o gruñido alguno más allá de, como mucho, un A-a-a. Estas sesiones de escritura acababan a menudo con la mujer teniendo uno de sus ataques. Yo salía del cuartucho, derrotado, con la pluma y los papeles, y cerraba la puerta.

de «El concierto de los peces«, del premio Nobel islandés Hálldor Laxness

Psiqueactiva

Nos escriben desde Psiqueactiva para abrirnos sus puertas. Se trata de una revista grautita que recoge textos breves (microrrelatos, poemas…), así como ilustraciones y fotografías, en «un espacio abierto a la cultura y el arte, donde muchos artistas puedan tener su primera publicación y una ventana a la obra de otros artistas como ellos. Psiqueactiva nace para dar lugar a la gente creativa que el Sistema ningunea.»

La editorial del primer número ya es una declaración de intenciones cargada del espíritu del 15-M.

Ya puedes descargar el PDF del primer número y enviar tus colaboraciones para el siguiente. También podrás encontrarles en redes sociales como Twitter, Facebook o Tuenti.

Tu primer guion corto

 

 

Un oyente que se hace llamar Charlie Mawson nos lanza una consulta:

Estoy escribiendo el guion para un cortometraje, y quería preguntarte cómo encontrar candidatos a rodarlo o comprarlo, ya que en un episodio comentabas que suele haber muchos jóvenes directores de cortos en busca de guiones. También preguntarte qué debo hacer antes de nada. Si registrarlo o algo así en algún lugar, para evitar robos de ideas o similares. El tema cortometrajes es nuevo para mí.

Momento del rodaje de "Pestañas Asesinas"

Sobre los registros ya hice una extensa entrada hace tiempo y no tengo mucho más que añadir (salvo que el registro online del ministerio deja bastante que desear). De todas formas, si es tu primer guion, mi preocupación no sería protegerlo, sino exponerlo a la furia de los elementos; no esconderlo, sino echarlo al viento. Si alguien lo copia, será señal de que se lo han leído, que ya es más de lo que pueden esperar la mayoría de principiantes.  De donde vino esa idea, ya vendrán más. De todas formas, un corto nunca hace dinero, así que ¿qué gana nadie con plagiar? Los cortos se hacen para aprender y, como mucho, con suerte, hacerse un nombre, aunque sea uno pequeñito, entre compañeros de la industria. Al no moverse dinero, las productoras desaparecen o se reconvierten, las comunidades online se disgregan, no hay un sitio concreto adonde acudir.

Encontrar director depende totalmente de tu entorno. La mayoría de los jóvenes directores quieren contar sus propias historias. De ellos, la mayoría no sabe escribir un guion (tampoco dirigir un corto, pero esa es otra historia). Quienes empezamos, andamos todos aprendiendo. Si tienes alguna escuela de cine cerca, déjate caer. Echa un vistazo a los anuncios del tablón o pon el tuyo propio. Lo mismo vale para escuelas de periodismo, televisión, imagen y sonido, interpretación, etc. Las facultades de la universidades también son un buen caldo de cultivo. Acude a festivales de cortos locales, aunque sean en el pub de la esquina (sobre todo si son en el pub de la esquina) y quédate a charlar con la gente, porque el 90% de esa gente serán los implicados en los cortos proyectados. Fíjate en qué cortos te gustan, qué directores dirigen bien, quizá incluso qué directores han rodado guiones de otros. Habla con ellos. Cuando haya química, comenta que tienes un guión. Habrá quien te mire como diciendo, mira qué bien, yo tengo quince en un cajón, no te fastidia. Habrá quien prometa leérselo y no lo haga. Con suerte, alguien lo leerá y te dirá que no le gusta. Con más suerte aún, te dirá por qué no le gusta y, si el crítico es listo (y tú también), a lo mejor aprendes algo. Si el guión es bueno, acabará atrayendo miradas.

Busca en internet cortos hechos en tu zona, festivales o proyecciones que pillen cerca, concursos de guiones que no suenen a estafa, incluso siempre hay alguna pequeña productora abierta a recibir proyectos. No hay una fórmula secreta. Cada uno tiene que buscar su camino, o mejor dicho, labrárselo. Eso significa demostrar cosas: demostrar que sabes contar una historia, dominar la estructura de una escena, expresar las profundidades de un personaje, comprender las dificultades de un rodaje.

Y en última instancia, si a nadie le interesa tu corto, o al menos no lo suficiente para rodarlo, coge una cámara y mira a ver qué pasa. Yo empecé así y mírame ahora: no he llegado a ninguna parte. ¡Yo no sé para qué me pides consejo!

Bromas aparte, el mundillo es tan duro como rico en posibilidades. Mucha suerte.

Homenaje de El Mundo Today

 

No puedo resistirme a compartir con vosotros esta nota de humor. Hace tiempo que sigo la web de noticias falsas El Mundo Today, donde se tergiversan con humor situaciones cotidianas pasadas por el filtro del lenguaje periodístico. El titular de hoy reza:

Una web permitirá a los escritores noveles difundir su basura

Dicen que quien se pica, ajos come, así que yo me lo he tomado con humor. Pinchad en el artículo, ¡y espero que a todos os divierta también!

Y con esto y un bizcocho, me voy de vacaciones. ¡Nos vemos a la vuelta!

Diálogos masivos

Sebastián León nos envía una larga consulta que resumo a continuación:

Estoy escribiendo una novela de fantasía donde el personaje principal es encontrado por un grupo de aventureros. Este grupo consta de seis personajes, de los cuales hay dos que son más pasivos y los otros más activos, acaparando un poco la atención. Para más “remate” introduje otro personaje más, que también resalta un poco en su protagonismo pero luego desaparecerá.

He trabajado bastante en el aspecto psicológico de los personajes, pero mi dilema radica en que los diálogos ralentizan el desarrollo y el ritmo de la narración. Describo bastante los lugares y los hechos que ocurren para que la imaginación fluya más fácil para el lector, pero voy poco a poco para no ahogar ni aturdirlo, para no perder el hilo de la historia. ¿Como puedo insertar los diálogos sin entorpecer el desarrollo de la historia y aportando al desarrollo de la misma?

Dragonlance Meeting
¿Que has dicho que le toca hablar a quién?

Empecemos por lo básico: prescinde de los elementos que sean superfluos a la historia. Confía en la imaginación de tu lector y da los detalles necesarios para comprender la escena sin ornamentar las descripciones (ni las acciones) en exceso.

Los diálogos no deben ralentizar la narración, sino que deben formar parte de ella: las palabras de tus personajes también están contando la historia. Los diálogos no deben limitarse a «mostrar la personalidad», sino que también:

  • dan información de contexto o trasfondo sobre los personajes, el mundo o la trama;
  • muestran u ocultan intenciones;
  • y, lo más importante, ejercen influencias sobre otros personajes.

Por todo esto, quizá no todos los personajes necesiten hablar. Quienes no tengan nada interesante que aportar a la trama estarán ahí haciendo número, pero no les oiremos hablar. Una línea narrativa como «Los demás se pasaron la noche bebiendo y hablando de mujeres» será suficiente.

Para darle voz a los personajes tímidos o poco habladores, recuerda dividir tu historia en escenas:

  • En las escenas de grupo no abrirán la boca (con lo cual estás mostrando su personalidad y ahorrando espacio al mismo tiempo), pero quizá la voz narradora se fije en cómo enarcan una ceja o se muerden la lengua, mostrando así al lector su opinión sobre el asunto discutido, aunque se la callen.
  • Pero luego, por la noche, mientras todos duermen, tu personaje tímido podría estar de guardia y mostrarse más dispuesto a abrir su corazón a un compañero, de manera más íntima.
  • También tendrá que hablar en determinadas escenas si es capturado y torturado, o si se enamora, o en cien mil otras situaciones que se te puedan ocurrir.

Espero que estas pistas te ayuden a avanzar con tu trama. ¡Mucha suerte!