El papel del lector

Leo hoy la siguiente cita:

No somos tan inteligentes como las personas piensan que somos. La inteligencia está en dejar el libro abierto para que el lector concluya lo que quiera.

Colum McCann

Me ha recordado a uno de los epigramas que componen el prefacio de la maravillosa El Retrato de Dorian Gray.

Es al espectador, y no la vida, a quien refleja realmente el arte.

Oscar Wilde

No son los únicos que opinan que el lector escribe tanto como el escritor.

El papel del escritor consiste en construir una habitación con grandes ventanales y dejar que el lector imagine. La página es un lugar de encuentro.

Kevin Crossley-Holland

Toda novela es una colaboración a partes iguales entre escritor y lector. Es el único lugar del mundo donde dos extraños pueden encontrarse en la más absoluta intimidad.

Paul Auster

¿Y tú, qué crees?

70 euros por palabra

Impresionante premio el que concede el Museo de la Palabra en su Premio Internacional de Microrrelatos: 7.000 euros por un máximo de 100 palabras. Tenéis hasta el 31 de octubre, artistas.

Se anuncia un nuevo Kindle

Aunque no estrictamente relacionada con el acto creativo, desde el Taller seguimos muy de cerca la evolución del mercado del libro electrónico por lo que supone, por una parte, de herramienta para el aprendizaje, y por otra, de oportunidades de publicación que se puedan ir abriendo.

En esta ocasión es Amazon quien presenta novedades, con una nueva generación (la tercera) de su lector Kindle, que estará disponible a partir del 27 de agosto. Su característica más destacable quizá sea la caída de precio, con el modelo básico a tan sólo 139 $ (unos 106 €) y el 3G a 189 $ (145 €), algo impensable hace pocos meses y que va haciendo más accesible esta tecnología a cada vez más personas.

El resto de novedades son poco reseñables (las típicas mejoras de contraste, velocidad, etc.) con dos excepciones que sí llaman nuestra atención.

La primera, la inclusión (con carácter experimental) de un navegador de internet. Ante esta característica tan prometedora nos mostramos, sin embargo, muy escépticos, ya que con la velocidad de refresco tan lenta que caracteriza a la tinta electrónica la navegación se nos antoja un suplicio.

La otra novedad interesante es el soporte mejorado de PDF, incluyendo (según entendemos de la ficha técnica) la opción de lectura apaisada. Si lo han hecho bien, quizá esto permita por fin que podamos leer PDFs pensados para A4 con el Kindle apaisado y deslizamiento vertical (sin necesidad de invertir los casi 300 euros que cuesta su hermano mayor, el Kindle DX). Esto, como ya hemos mencionado en alguna ocasión, es muy útil para leer guiones (raramente impresos pero fácilmente disponibles en PDF), lo que supone una fuente de recursos inagotable para guionistas en busca de material de trabajo e investigación.

Metroid: Other M

La narrativa en videojuegos es un tema candente en la industria, pero no al contrario: los videojuegos son sistemáticamente ignorados en círculos literarios.

En nuestro Taller insistimos en prestar atención a todas las formas de contar una historia y por eso vamos a hacer lo posible por llenar ese vacío. En algún momento espero llegar a dedicar alguna sesión del podcast a este tema, pero hasta entonces, iré recogiendo en este blog las noticias o declaraciones que vayan surgiendo al respecto.

Ayer eran varios los medios especializados que recogían las declaraciones de Yoshio Sakamoto, co-creador de la veterana saga Metroid, respecto a una de las nuevas funciones del próximo «Metroid Other M«: el Modo Cine.

Te permite ver todas las escenas de transición ligadas entre sí para formar una película completa… Es difícil contar una historia a través de un videojuego… [El Modo Cine] te permite descubrir detalles que te habían pasado desapercibidas y diálogos que en retrospectiva cobran más sentido. Espero que ayude a comprender la historia mejor.

Ya hemos visto a otros grandes desarrolladores contar la historia de sus juegos a través de vídeos en detrimento de la jugabilidad (y no estoy mirando a nadie), y parece que la balanza vuelve a desequilibrarse con este experimento. El debate está candente y seguiremos atentos a su desarrollo…

Amazon vende 180 libros digitales por cada 100 en papel

La cifra es abrumadora y se corresponde con el mes de junio pasado, según informa el diario ABC. El dato nos coge a todos por sorpresa y da pie a especular qué ha podido generar un crecimiento semejante.

El consumo podría verse incentivado por: los precios generalmente algo inferiores; la ausencia de gastos de envío; el deseo compulsivo de los nuevos poseedores de aparatos lectores de llenar sus bibliotecas; la inmediatez de la compra online como pasatiempo en sí misma; o incluso que se hayan contabilizado, seguramente, las «compras» de libros gratuitos (clásicos cuyos derechos de autor han expirado).

Cabría preguntarse si el número de compras equivale al número de lecturas. ¿Se verán esas cifras reflejadas, por ejemplo, en los vagones de metro por la mañana? Habrá que esperar un poco más para saberlo…

Robert McKee

El conocido gurú del guión es una figura controvertida. Sus libros le han convertido en leyenda, aunque sus reglas se han convertido también en el yugo que atenaza la creatividad de muchos guionistas poco dispuestos a regirse por puntos de giro y estructuras en tres actos. Yo aprendí mucho de uno de sus libros, pero me sienta mal que cobre tantísimo dinero por compartir su sabiduría, como los cientos de dólares que cuesta la suscripción a su nueva escuela online.

Pero El País le citaba ayer y me ha gustado uno de sus comentarios:

«En EE UU estamos viviendo el comienzo de una edad de oro. Los productores son todos escritores, ellos controlan la historia. Esto no ocurre en Europa, donde a los guionistas no se les paga ni de lejos lo que se merecen y son de segunda fila. ¿Quién dirige The Wire, o A dos metros bajo tierra? No lo sabemos, a pesar de que están muy bien dirigidas.»

En efecto, el boom de series actuales, que contrasta con el controvertido declive de la industria de Hollywood (una crisis que ha dado al traste con el sueño de Guillermo del Toro de dirigir El Hobbit y que ha generado divertidas polémicas como la de El equipo A, por no mencionar que sus cimientos de secuelas, adaptaciones y remakes se tambalean), se basa en las ideas y en sus creadores. Los grandes nombres de la TV americana de hoy son J. J. Abrams y Alan Ball, David Chase o su tocayo Simon, todos ellos al mismo tiempo guionistas y productores, o en una palabra, creadores.

¿Qué pensáis? ¿Realmente se avecina una edad de oro para los guionistas? ¿O es otra flipada de McKee para vender más libros?

Dime Quién Soy, de Julia Navarro

Dime Quién SoyHace tiempo que no os pongo al día de mis lecturas, aunque por supuesto siga haciéndolo de forma indirecta en mi listado de lecturas recientes. Hoy no voy a hablar tanto de un libro leído como d eun libro por leer, aunque en los próximos días espero poneros al día con Hemingway, Malzieu, Conrad o McCourt.

Esta semana ha caído en mis manos, Bloguzz mediante, la última novela de Julia Navarro, y yo (generalmente más interesado en los clásicos que en la actualidad literaria) no tenía ni idea de quién era. Lo sorprendente ha sido ver la novela en grandes expositores por todas las librerías de la ciudad. Potente.

El volumen es un señor tocho de más de mil páginas. Yo esto nunca lo he entendido, la necesidad de cargar con semejantes ladrillos cuando las ediciones de bolsillo son tan cómodas. Tiene sus ventajas, claro: la letra grande y clara cansa menos la vista, y la pasta dura da sensación de importancia al objeto. Además, al haber poco texto por página, la sensación de avance es muy gratificante. Pero prefiero la comodidad de las pastas flexibles y de poder llevarlo cómodamente en el bus o a la cafetería… No sacarlo de casa desde luego va a ralentizar la lectura.

Ayer en el avión leí las primeras cincuenta páginas, y ya se pueden atisbar las características de la prosa, que serán virtudes o defectos según los gustos del lector. Por ejemplo, por la parte positiva podría destacar la claridad del texto y la fluidez de la lectura, aunque me llevo la impresión de que la autora utiliza demasiadas palabras para decir muy poco. Esto es más notable en los larguísimos diálogos que se reproducen íntegramente en estilo directo, aunque el ritmo mejora en los diarios y fragmentos narrados en primera persona por personajes distintos del protagonista inicial.

Dicho protagonista es un periodista en paro al que su tía encarga investigar la vida de una antepasada, un recurso que hemos visto repetido hasta la saciedad como arranque de novelas de gran éxito comercial como Los hombres que no amaban a las mujeres sin ir más lejos. La primera impresión es que todo le viene de cara a este periodista un poco inepto, ya que en seguida encuentra sacerdotes dispuestos a abrirle la puerta de sus archivos y familiares dispuestas a proporcionarle información, eso sí, en dosis diseñadas por ellas mismas.

Tras esas primeras páginas, la sensación es incierta. Por una parte tengo cierta curiosidad por el fenómeno de ventas y el mensaje político que pueda querer enviar esta periodista (la autora), mientras que por otra parte el periodista (el personaje) me parece un pelele sin interés, que además investiga a una persona de la que inicialmente sabemos tan poco, que tampoco despierta nuestra curiosidad. Por el momento lo más atractivo parece el retrato de nuestra historia reciente. Aunque temo que la inclinación política de la autora pueda distorsionar la realidad de lo narrado, por el momento estoy dispuesto a darle una oportunidad.

¿Y tú qué opinas?