«Les explico a mis alumnos que para contar cuánto le gusta a uno una cosa, tiene que explicar la relación que tiene con ella. Entonces no harán falta grandes adjetivos: el lector lo entenderá.»
De la entrada «El suspiro del moro« en el blog mássobreloslunes.
Algo parecido sucede con la descripción de los personajes. No es necesario usar adjetivos para definirlos, como: Tímido, audaz, introvertido, etc. Por su comportamiento y actitud durante la historia, podemos discernir aspectos de su caracter o personalidad sin necesidad de recurrir a los adjetivos. De este modo se enriquece el relato y el efecto es mucho más visual para el lector. Hace poco, leí en un manual (yo y mi manía de leer manuales de escritura) que cuando se comienza a escribir, el recurso del lenguaje abstracto es casi inevitable. Sin embargo, hay que prescindir de las grandes palabras: verdad,… Leer más »
¡Sí, señor! Eso es lo que quiere decir el famoso «No cuentes: muestra» y de eso es de lo que hablábamos cuando discutimos las abstracciones. Por ahí vamos bien ;-)