Consejos al día, día 5: Escenas

Con este último día de Screenwriting Tips introducimos un tema del que espero hablar en profundidad próximamente: la construcción de ESCENAS.

874: No pongas a tus personajes a discutir sin más, intenta pensar en cuáles son sus intenciones en esa escena. ¿Quién tiene un objetivo que alcanzar? ¿Quién se interpone en su camino? ¿Quién cambia su objetivo como consecuencia de la escena?

865: Cuando escribas escenas de acción, no intentes que el lector vea exactamente lo que tienes en la cabeza. Dale descripciones claras y concisas, y deja que sea su cabeza la que haga el trabajo.

833: ¿Tus escenas son blandas y lentas? Introduce una cuenta atrás inconsciente que conduzca al final de la escena. Si sitúas a tus personajes en una parara de bus o una sala de espera, un ascensor o un coche en marcha, estás sugiriendo una conclusión natural ya antes de que nadie abra la boca.

824: No dejes que tus escenas agonicen como velas en una habitación mal ventilada. Si una escena te parece larga o acaba sin energía, aquí tienes un truco: repásala hacia atrás desde el final, encuentra la frase más dramática o divertida, y corta ahí.

804: El objetivo primordial de toda escena, por encima de sorprender o divertir, por encima de hacer avanzar la trama o hacer evolucionar tus personajes, es que haga al público preguntarse qué va a pasar a continuación.

773: La primera broma que se te ocurre (adolescentes que mandan mensajes de texto, hombres que solo buscan sexo) siempre será un cliché. Por eso es la primera que se te ha ocurrido. Lo mismo se aplica a las escenas de acción, todos hemos visto las mismas persecuciones, los mismos tiroteos. Piensa una solución menos obvia.

Con esto terminamos nuestra semana dedicada a los consejos de Screenwriting Tips. ¿Qué te ha parecido?

Consejos al día, día 4: Terror

El terror no es solamente un género. Es fácil olvidar que también es una emoción, y una muy poderosa, que podemos utilizar puntualmente en historias de todo tipo. Aquí van unos poquitos Screenwriting Tips recientes en torno al TERROR.

861: El terror es no tener ni idea de lo que va a pasar, casado con la terrible sospecha de que quizá sería mejor no saberlo.

825: Cuanto más tiempo mantengas un misterio, más grande tendrá que ser el desenlace.

797: Es fácil hacer que nos importen los personajes de una historia de terror. Es mucho más difícil hacer que nos importe el monstruo, pero también más divertido, y probablemente más perturbador.

796: El terror tiene que transgredir, tiene que violar el pacto normalmente educado entre narrador y público. Si no cruzas una lína de algún tipo, algo estás haciendo mal.

772: El miedo a los desconocido funciona hasta cierto punto. Cuando el terror nunca se explica o establece algún sistema de reglas, acaba por provocar frustración. Y después, risa.

Merece la pena pensarlo, ¿no?

Consejos al día, día 3: Trama

Hoy repasamos los Screenwriting Tips recientes que giran en torno a la construcción de la TRAMA.

866: La forma más efectiva de poner a prueba las motivaciones de tus personajes y lo que se están jugando es preguntar «¿Y qué?». Y qué, si la protagonista se enamora de un hombre al que los padres no aprueban.  Y qué, si el villano se entera de los planes del héroe. Y qué,  si la chica no consigue el ascenso que quiere. Etcétera.

863: La trama sirve para romper la máscara del protagonista y revelar su auténtica personalidad. En otras palabras, tú eres el interrogador, el prota es el prisionero, y la trama es el potro de tortura.

850: Cada habilidad, rasgo u objeto de que se valga el protagonista para salir de un apuro tiene que haber sido presentando previamente. Una sorprendente habilidad para comprender latín es tan chirriante como una pistola escondida que nadie ha mencionado.

848: El final no es el momento de resolver enigmas y atar cabos sueltos. Es el momento de llevar al protagonista hasta un punto donde ya no queda más historia que contar.

828: Tu tarea es desestabilizar la balanza; forzar a personajes que se aman a entrar en conflicto, a competir; forzar a personajes que se odian a colaborar.

811: El pasado del protagonista no es la clave de su evolución como personaje. Su presente es la clave. Los acontecimientos fundamentales de su trayectoria emocional deben formar parte de la línea temporal de tu historia.

781: Si te descubres escribiendo una escena en la que alguien entra y cuenta lo que acaba de pasar en otro sitio… detente. Eso podría funcionar en una obra de teatro, pero si estás escribiendo para la pantalla, recuerda: muestra, no cuentes.

733: En realidad, la gente rara vez tiene conversaciones que respeten perfectamente los turnos de réplica. Más bien tienden a esperar el momento de decir lo que quieren decir. Utilízalo para introducir puntos de giro que le den la vuelta a tus escenas.

722: Cuando se te ocurra una Gran Idea (por ejemplo: un mundo donde nadie puede mentir; un futuro donde los vampiros gobiernan sobre los humanos), no sigas adelante con el primer protagonista o la primera trama que se te ocurra. Analiza la Gran Idea desde todos los ángulos hasta que encuentres la versión que realmente funciona.

Espero vuestras opiniones en los comentarios.

Consejos al día, día 2: El oficio

Seguimos con el repaso a los mejores Screenwriting Tips de los últimos meses. Hoy: EL OFICIO.

872: Conviértete en un coleccionista. Recoge ideas, fragmentos de diálogos, tipos de personas, cosas que te emocionen, modas pasajeras. Nunca sabes cuándo podrías necesitarlas.

871: Si tienes una visión del mundo exhaustiva y firme que quieres compartir, tu guión no es el sitio para hacerlo. Lectores y espectadores pueden olfatear a un predicador a kilómetros.

862: Llega un punto en la planificación en que las biografías dejan de ser «información útil que ayudará al guión» y se convierten en «distracción tonta que me aparta del verdadero trabajo». Ahí es cuando dejas de planificar y empiezas a escribir.

851: La única forma de comprender la narrativa es pensar en términos narrativos todo el tiempo, desmantelando mentalmente la estructura de cada serie o película que veas. Ya pasaron aquellos tiempos en que eras un miembro pasivo del público.

849: Cuando las notas o comentarios de alguien sean negativos, repásalos una, dos, tres veces… y otra vez al día siguiente. Pasada la reacción inicial, las notas te irán pareciendo más razonables.

812: Cuando acerques la tijera a un borrador, no te limites a buscar qué texto es malo. Puedes tener diálogos brillantes que se carguen el ritmo. Tu tarea es eliminar las partes que ralentizan la historia, por muy bien escritas que estén.

762: Es probable que alguna vez te hayas relacionado con otro ser humano. Escribe sobre las emociones que te produce esa relación, y no sobre lo que hayas visto en las películas.

741: Cambia tu entorno de trabajo de vez en cuando. Un nuevo ambiente puede sugerir soluciones frescas a tu trama.

740: Un buen resumen debe transmitir el género y del tono. Si después de contar de qué va tu historia, la gente necesita preguntar «Entonces, ¿es comedia o…?», no estás haciendo bien tu trabajo.

738: ¿Qué películas desearías haber escrito? Espera, borra eso. ¿Qué películas te obsesionan, cuáles te ponen celoso? Ese es tu estandarte. Escribe ese género, en ese estilo, y nunca perderás la pasión por lo que haces.

735: Conoce gente, colabora con aquellos que te parezcan interesantes, personas que sospeches que son más inteligentes que tú. Es una de las formas más rápidas de mejorar tu trabajo.

731: Hazte preguntas «de lógica»; van a ser lo primero a lo que se enfrenten tus lectores, incluídos agentes o editores. Hablamos de preguntas de coherencia como por ejemplo «¿Por qué está atacando el monstruo esta ciudad en concreto?», o bien «¿Por qué de repente acepta casarse si siempre le ha tenido miedo al compromiso?», etc.

730: Los escritores son aves de carroña, y no hay de qué avergonzarse. De hecho, coger varias ideas viejas y combinarlas para crear algo nuevo es algo de lo que enorgullecerse.

729: No es fácil inventarse frases ingeniosas y neologismos. Las mejores frases surgen en el ir y venir de las conversaciones. Cuando oigas a alguien decir algo inteligente o interesante, no dudes en escribirlo. Nunca sabes cuándo podrías necesitarlo.

Espero que os hayan gustado los de hoy. ¡Mañana, más!

Consejos al día, día 1: Personajes

Hace tiempo que no hago una recopilación de los mejores consejos de Screenwriting Tips (y estad atentos porque se han mudado). Esta semana nos vamos a poner al día. Como se han acumulado tantos buenos consejos, los he dividido en categorías. Hoy…

PERSONAJES

873: Tu protagonista conoce a ese alguien especial… ¿Qué le aporta? ¿Qué tiene él o ella que falte en su vida? Si tu primera respuesta es «una relación», más te vale indagar un poco hasta que encuentres la respuesta correcta.

868: Tu protagonista no debería ser una versión idealizada de ti mismo. O, si lo es, al menos dale también tus defectos..

836: Plantéate si ese «amigo gracioso» no debería ser el protagonista. Debe de ser más fácil escribir desde su punto de vista, si aparece en cada escena y tiene más frases que el héroe.

813: Los personajes no pueden avanzar a empellones según lo que la trama necesite. No tardes mucho en darle a tu protagonista la oportunidad de demostrar su independencia tomando una decisión inesperada.

789: Cuando escribes conversaciones entre viejos amigos, ve al grano: tienen bromas privadas, ya saben lo que el otro va a decir. Si discuten, recuerda que no es la primera vez.

788: Las intenciones suicidas de un personaje no le ganan nuestras simpatías, al contrario, es más fácil que acaben resultando bastante molestos. Querer morirse no es un objetivo que se lleve bien con la narrativa.

780: Intenta darle a cada personaje, incluso a los villanos y a los secundarios, una oportunidad para que el público los quiera, un instante, una frase que les muestre tal cual son, sin excusas.

749: Cuando presentes a un personaje nuevo, deja que se muevan, que actúen, que persigan algún fin ya en su primera escena. Muéstranos al personaje a pleno rendimiento. Si los presentas en neutro, será mucho más difícil hacerse una idea de quiénes son.

739: «No tiene nada que perder» es una descripción de personaje muy pobre.

¿Qué te han parecido?

Relatos en Psiqueactiva

El pasado verano informábamos del nacimiento de la revista online Psiqueactiva, y este reciente diciembre ha visto la publicación de su segundo número.

Los editores han tenido a bien incluir en él un par de los microrrelatos que les envié, pequeñas cositas que había escrito en talleres hace años y a las que me apetecía dar salida. Hay que reconocer que han escogido los más estrambóticos de los que les mandaba. El principio del primero quizá os resulte familiar, ya que se inspira en una frase propuesta hace años en un conocido concurso de Escuela de Escritores y la Cadena Ser.

Espero que os gusten.

Publicar para Kindle

Portada de La ReformaLa tienda de libros electrónicos por excelencia es hoy día y a nivel mundial Amazon. Su lector Kindle es el más vendido, el que más se ve en buses, trenes, aviones y playas, también el que dispone de la biblioteca más grande y las cifras de venta más suculentas, y en todo ello está a gran distancia de sus competidores. Sin duda, es una opción más que tentadora para autopublicarse. Por si fuera poco, tus lectores ni siquiera necesitan poseer un Kindle para acceder a tus obras ya que existen aplicaciones gratuitas que permiten leer formatos Kindle en ordenadores Windows y Mac, dispositivos Android, teléfonos iPhone y tabletas iPad (Amazon.com ofrece además aplicaciones para Windows Phone 7 y BlackBerry).

Hace unos meses logré publicar La Reforma Incompleta en las tiendas Amazon de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, así, por separado, porque hasta ahora, la tienda con la que tuvieras asociado tu lector Kindle limitaba la variedad de títulos disponible, y yo quería que mi título estuviera disponible en todas partes. Sin embargo, lo primero que he aprendido mientras preparaba este artículo es que esas barreras han desaparecido. Pretendía subir la misma obra a la nueva tienda Kindle de Amazon.es, para iros contando el proceso, pero veo que ya está disponible. ¡Aquí las cosas son más fáciles que en la iBookstore de Apple! Vamos enconces a subir algo nuevo, ¡mi primera autopublicación, una novela inédita! Se titula La vida pese a todo. Lo hago solo por vosotros, ¿eh?

Por supuesto, lo primero es estar registrado en Amazon. Con ese nombre de usuario podemos entrar en Kindle Direct Publishing (disponible en español, al parecer, desde hace tan solo una semana). La primera vez tendremos que registrar nuestros datos personales. Ya pasé por este proceso hace tiempo así que no recuerdo los detalles, pero no debió de ser muy complicado.

Lo más importante es introducir los datos de cobro para recibir nuestros royalties. Podemos elegir el pago mediante cheque o transferencia bancaria, lo cual se hace por separado para cada tienda. Amazon.com solo realiza transferencias a bancos en Estados Unidos, así que la mayoría de nosotros tendremos que elegir el pago por cheque. Para el resto de tiendas (UK, DE, ES, FR, IT) podemos introducir el código internacional de nuestra cuenta bancaria (IBAN + BIC) para recibir los ingresos en transferencias mínimas de 10 euros.

Por fin, podemos pinchar en «Biblioteca», donde podremos comenzar nuestras publicaciones. Pinchamos en «Añadir un nuevo título» y se nos pedirán todos sus datos: título, descripción (sinopsis, premios recibidos o cualquier otra información de interés para el comprador), idioma, categorías y etiquetas (tags). Además, por supuesto, tendremos que subir nuestro libro y, si la tenemos, nuestra portada. El libro debe estar en formato DOC de Word, sin paginación, encabezados o pies de página, pero somos libres de usar centrado, cursivas, negrita, etc. Un botón te permitirá previsualizar cómo se verá tu texto en un Kindle. Asegúrate de que no haya saltos de línea extraños u otros problemas de formato. Aun así, no te preocupes demasiado por que todo quede perfecto porque, si más tarde no te convence cómo queda algo en la web, siempre puedes volver a tu Biblioteca a cambiarlo.

Donde Apple nos requería un sinfín de parafernalia legal, Amazon simplifica tanto el proceso que hasta el ISBN es opcional. Para quien quiera saber más, os prepararé un entrada sobre el ISBN, aunque ya adelanto que no lo veo necesario para publicar en Amazon.

También hay una opción llamada KDP Select. Si decides unir tu obra a este programa de préstamo, te comprometes a ofrecerla en exclusiva para Kindle durante 90 días. A cambio, tu título entrará a formar parte de una biblioteca de préstamo de la que nunca había oído hablar (esto habrá que investigarlo) y podrás promocionarlo gratuitamente durante 5 de esos 90 días (esto habrá que probarlo). Doy de alta en el programa KDP Select tanto La vida pese a todo como los textos inglés y español de La Reforma. Si pasa algo interesante, ya os contaré.

Le damos a «Guardar y continuar». En la segunda página elegimos en qué lugares del mundo ofrecer nuestra obra. Si tienes contratos con agentes o editoriales para distribución en tal o cual país, tendrás que excluir esas regiones de tu selección. De lo contrario podemos directamente autoeditarnos en «todo el mundo». ¿A que suena genial?

A continuación, fijamos los precios. Esto tiene truco. Amazon quiere garantizarse un ingreso mínimo por venta. Así, no permiten un precio inferior a 0,99 $ (no podemos regalar nuestras obras, aunque creo que podemos hacerlo durante esos 5 días mediante el programa KDP Select). Entre 0,99 y 2,98 $, te ofrecen un 35% de los royalties. Es solo a partir de 2,99 $ cuando Amazon te ofrece el afamado 70% del precio de venta. Al precio que tú decidas se sumarán los impuestos correspondientes a cada territorio (en el caso de Europa, el IVA de cada país).

Por último puedes elegir si tu libro estará disponible para préstamo, aunque me temo que es indiferente porque no creo que haya muchos propietarios de un Kindle que estén usando esta opción, ya que es relativamente nueva. Amazon la implantó para quitarse el sambenito de que los libros digitales deben costar menos porque no se pueden prestar. Pues ya sí. Si tú quieres.

¡Y se acabó! No sé para qué os he acompañado durante todo el proceso cuando es sencillísimo y, lo mejor, está todo en castellano. Pinchamos en «Guardar y publicar» y listo. Eso sí, hay que esperar un poco. El libro queda «en revisión». En mi experiencia, tardan un par de días, y en efecto, ya tenéis en todas las tiendas Amazon La vida pese a  todo. ¡Espero que os guste!