Publicar en iBookStore, misión imposible

Llevo unas horas peleándome con la iBookStore a ver si consigo publicar algo. Leo los requisitos en varios blogs: se necesita solicitar un ISBN, convertir el texto al formato ePub y subirlo a la Apple Store. Los primeros dos pasos parecen factibles. Del ISBN hablaré estos días, aunque os dejo caer ya que el proceso, que venía siendo gratuito, empezará a cobrarse a partir de este mes de diciembre. Convertir un documento a ePub es fácil con el programa Calibre, disponible para la mayoría de plataformas. Pero la Apple Store se me resiste. Si alguien ha tenido éxito, que nos cuente su experiencia, pero aquí va mi desalentadora historia.

Primero necesito una Apple ID: ningún problema, es como registrarse en cualquier página web.

Luego necesito entrar a iTunes Connect, que es donde, al parecer, se esconde la herramienta para subir tus libros a la tienda de Apple (herramienta solo disponible para Mac, dicho sea de paso). Primer problema: para registrarme en iTunes Connect me exigen un U.S. Tax ID expedido por la IRS (Internal Revenue Service, o sea, Hacienda), lo que sería el equivalente estadounidense a un Código de Identificación Fiscal (CIF). En teoría, lo puede solicitar cualquiera. En la práctica, no encuentro manera.

Investigo. La web de la IRS ofrece la solicitud online de un EIN (Employer Identification Number), pero no para extranjeros, porque requiere Social Security Number (SSN, número de la seguridad social) o un Individual Taxpayer Identification Number (ITIN, algo así como «código de contribuyente»). El primero no parece que se pueda conseguir sin trabajar en Estados Unidos, y el segundo parece que sí se puede solicitar desde el extranjero, pero no online.

¿Me vais siguiendo? Porque yo, a estas alturas, ya me he rendido. Después del despliegue mediático que a principios de octubre nos prometía que la iBook Store de Apple abría sus puertas a los autores independientes en España, esta experiencia es, no ya un jarro, es una palangana entera de agua fría.

El reducido catálogo, que tan mala fama le ha dado, al fin tiene explicación

¡Ah, pero hay agregadores de contenidos! Son empresas que hacen el papeleo por ti, suben tu libro a multitud de tiendas y se quedan una pequeña comisión. Apple ofrece dos, vamos a probarlos. Visito la web del primero y solo encuentro un formulario que parece destinado a editores más que a autores. Lo relleno a ver qué pasa. Veinticuatro horas después no he recibido ni un triste acuse de recibo. Ya os avisaré si hay novedades. (Actualización: en efecto a los pocos días recibo una denegación de mi solicitud, que explica que solo sirven a editoriales).

La segunda web incluye un sucinto resumen de sus funciones y exige que les envíes tu obra en ePub junto con tus datos si quieres recibir más información. Quizá sea un poco abusar, pero imagino que así filtran a los curiosos y se quedan solo con gente que realmente tiene algo escrito. Convierto La Reforma Incompleta a ePub (como ya está publicada, me da menos reparo mandarla a desconocidos) y me registro. Recibo un email:

Dear Álex Hernández-Puertas,
Thank you for your request. We will contact you as soon as it is processed.
Best regards

Exactamente dos horas después, recibo otro email:

Dear Álex Hernández-Puertas,
We are sorry, but we cannot process your request now.
Best regards

¿Y esto qué significa? ¿Que el formato del ePub era incorrecto? ¿Que no les gusta mi libro? ¿Que les caigo mal? ¿Que el sistema se ha caído? ¿Que solo quieren editoriales y pasan de autores que quieren autoeditarse? Los agregadores también me han fallado. Me rindo. Que publique otro. No queda esperanza. La Humanidad tira sus iPads al mar. El sol se pone en el horizonte.