Ayer lo dije: todo el mundo cree que sabe escribir. Los que saben manejar una cámara. Los que saben coger un lápiz. Los que saben dirigir a sus actores. Los que saben programar una máquina. Si saben hacer todas esas cosas tan técnicas y complicadas, ¿qué más necesitan para escribir una peli, un cómic, una obra de teatro, un juego? Ya lo decía Brenda Ueland, ¡todo el mundo tiene algo que contar!
Cierto es que existen muchos creadores capaces de crear sus propias historias. A todos nos vienen a la cabeza nombres de directores de cine o creadores de cómics y no voy a hacer una lista. El problema es que todo el mundo quiere ser un autor de esos… y esa se convierte en otra de las razones por las que se publican tantos trabajos mediocres. Si queréis trabajar escribiendo audiovisual, es una de las dificultades a las que deberéis enfrentaros: el menosprecio de ciertos «profesionales» del sector que piensan que escribir «lo hace cualquiera».
Este tema, entre otros muchos, los discute nuestro primer entrevistado ever del taller, un reputado comiquero cuyas palabras cruzarán estas páginas dentro de muy pocos días… y hasta aquí puede leer.
Pero con esto nos desviamos tanto del tema de los videouegos que hemos vuelto a las generalidades habituales de nuestro polifacético blog. Espero que la somera introducción de esta semana haya sido de vuestro interés. Tendremos oportunidad de ir profundizando. En los próximos días nos pondremos al día con algunas noticias que han ido apareciendo por la web, y a continuación tendremos la citada entrevista. ¡Seguid atentos!
Y como muestra un botón:
http://www.advertainmen.com/2010/09/que-significan-los-clippox.html
Eso de «Todo el mundo sabe escribir» me ha recordado algo que dijo Antonio Gala en una entrevista que concedió en televisión, con motivo de la presentación de uno de sus libros. Según Gala ahora todo el mundo quiere escribir, y añadió que algunos «escritores» deberían dedicarse a dirigir una empresa o a ejercer de jefes en una oficina, probablemente se les daría mucho mejor.
Hoy día somos todos tan multitarea y tan multifunción que en todas las profesiones hay intrusismo. El fontanero te recomienda un antigripal, los filólogos se ganan la vida sirviendo copas, el ingeniero da clases particulares de matemáticas, los bloggers se disfrazan de periodistas y cualquiera te arregla el ordenador.
La profesionalidad es una mezcla de aprendizaje, experiencia y aptitudes difícil de valorar, incluso en las profesiones «normales». Si hablamos ya de trabajos artísticos, más aún.
Siempre existirán «los Benito y compañía» o «los Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio». Y «los negros» en la literatura.
Todo el mundo sabe hacer lo que tiene a su alcance en cuanto a herramientas se refiere. Teclado para escribir, Photoshop para diseñar, cámara para fotografiar… La cosa es asín, o así de optimistas somos los humanos xD