Alguna gente está hablando mal del NaNoWriMo, y no les falta razón, merece la pena leerles. Pero luego hay otros, como mi amiga Cos, que hablan bien:
Creo que nunca, salvo tal vez a los doce o trece años, había escrito tanto sobre una misma historia, no digamos ya con esta regularidad. A ratos no me creo que esté haciendo esto de verdad, simplemente porque hacía tiempo que había dejado de creerme capaz. Me palpita de orgullo la bilirrubina y se me hace raro que haya gente que no lo esté experimentando. Que no esté creando ahora mismo una historia y vivan tan tranquilos, como que no se pierden nada, o que no se sientan tan orgullosos de mí que tengan ganas de hablar de ello y alardear. Es algo tan importante para mí, que ha sido siempre tan estúpidamente importante para mí, que me resulta extraño que no me feliciten como si fuera mi cumpleaños o una de esas cosas en las que es bonito alegrarse y felicitar.
Bonito, ¿no? Felicidades, Cos.
Uy, ¡gracias! Ni siquiera sabía que tú andaras por mí blog :B Respecto a las palabras de la otra mozaca, me he quedado a la mitad porque no tengo tiempo ahora mismo pero su buena razón tiene. Ni un nanowriter ni un writer a secas puede esperar a escribir un borrador definitivo, salvo en contadísimas ocasiones. El nano tiene de buenas dos cosas: lanzarte a escribir a velocidad de vértigo y tener suficiente base una vez terminada la carrera como para que, por mucha vagancia que te de revisarlo y echarle tiempo a la historia, más pena te de no… Leer más »
Laura Miller dice que el año pasado acabaron 21.683 nanowrimistas. Si sólo el 1 por mil resultan textos que valgan la pena tendremos 21 nuevas novelas buenas. Felicitémoslos y felicitémosnos.
Todas aquello que sirve de acicate para alguien que pretende escribir, es positivo. Por tanto, bienvenido sea el NaNoWriMo y todas las demás iniciativas, como este blog.
Todo lo que me ha aportado el NanoWriMo es positivo; Me ha quitado el miedo a acometer la novela de una vez, a escuchar a mi propia voz y no la de los eruditos que consideran tal trabajo como privilegio de unos pocos dotados. Escribir una novela es un gran logro, y ahora que estoy a punto de alcanzarlo y he superado las 54000 palabras y aún me quedan tres capítulos, me siento muy orgulloso de mí mismo y tampoco entiendo por qué otros que quieren ser novelistas no se animan a hacerlo. A escribir se aprende escribiendo. Por eso… Leer más »