Ya he hablado alguna que otra vez de Scriptshadow, así que no presentaré al amigo Carson Reeves por enésima vez. Este lunes revisó el guión de Vanishing On 7th Street, un largometraje de terror cuyo trailer ya está disponible:
Como veis, prácticamente toda persona viviente desaparece repentinamente (criticadme esos adverbios, por favor), con pocas excepciones: los protagonistas. Además, algo raro ocurre con la oscuridad, porque se dice que cada cual sólo puede confiar en la luz que porte él mismo. Claustrofobia pura, vamos. Un concepto potente.
Carson comienza su crítica preguntándose: ¿demasiado potente?
El guión arranca con fuerza pero, como tantos de su estilo, se ve devorado por su propia ambición. El concepto super-elevado de su premisa nos atrae como basura fresca a una famila de mapaches. La pregunta es, ¿es la premisa demasiado sofisticada? «¿Qué, cómo?», preguntas, «¿cómo es posible tal cosa?». Una premisa es demasiado sofisticada cuando, hagas lo que hagas con la historia, nunca va a ser tan interesante como el concepto. En otras palabras, quien mucho abarca poco aprieta. Y desafortunadamente eso es lo que pasa con Vanishing.
Esto merece que no paremos a pensar. Precisamente anoche estaba hablando de esto. Acabo de terminar de leer 1984 y mi compañero anda leyendo Un mundo feliz. Estos dos clasicazos adolecen del mismo defecto indiscutible: una vez agotada la premisa principal, la trama se va desinflando por momentos.
En televisión lo hemos visto también, hace pocos años con The 4400 (cuatro mil cuatrocientas personas desaparecidas en las últimas décadas reaparecen simultáneamente sin recuerdo alguno y sin haber envejecido un día) y más recientemente con la fallida Flashforward (en el mismo instante, toda la población mundial sufre un desmayo durante el que sueñan una escena de su futuro justo seis meses después).
Por supuesto el concepto es lo bastante potente como para atrapar la imaginación del lector (o del espectador, que paga su entrada de cine o se sienta frente a la tele cada semana deseando asistir al espectáculo), pero ¿no es una pena que, por culpa de haber empezado con el clímax, el final nos deje sabor a decepción?
Si la premisa que pone la historia en marcha es lo mejor del guión, entonces sólo tienes 1/4 de guión. ¿Qué pasaría si los alienígenas invadieran la tierra mañana? Guay, gran concepto. ¿Pero luego qué? ¿Cómo mantienes el interés durante los 100 minutos siguientes? Si quieres ver lo mal que se puede llegar a hacer, alquila Independence Day. Asegúrate de alquilar también una pistola, porque hacia la mitad querrás pegarte un tiro. Creo que la clave para estas historias de gran concepto es asegurarse de que tienes preparada una historia personal que contar una vez que has enganchado a tu público.
En efecto, la gran pregunta es: ¿cómo se evita este problema? ¿Con personajes interesantes? ¿Con tramas sólidas? ¡Pues claro! ¿No deberían esos elementos estar presentes en cualquier historia? Sí, pero es que nos lo hemos puesto muy difícil a nosotros mismos, ¿qué hacemos para que nuestro final esté a la altura de nuestro principio? Pues buscar un elemento igual de potente. Perdidos puede haber decepcionado a muchos con su final, pero durante seis temporadas consiguió reinventarse a sí misma con personajes interesantes, nuevas situaciones y esquemas narrativos de la más diversa índole. Blindness dio un giro inesperado al deshacer una tragedia mundial y concluir con una tragedia personal. ¡Magistral!
Aquí va un ejercicio muy potente: ¿cómo salvarías tú Vanishing on 7th Street de caer en esta trampa? ¿Cómo mejorarías un clásico de la talla de 1984? ¿Cómo conseguirías sacar a las premisas citadas mas partido que los títulos que las idearon? O para presentar otra próxima novedad, ¿qué harías tú con la premisa de Skyline?
Idea para 1984: El protagonista podría ser un nuevo miembro de la policía del pensamiento, acaba de llegar a las oficinas y no sabe nada de la perversión del sistema. Incluso lo defiende frente a su esposa, profesora de neolengua. Un día su esposa desaparece y, al cabo de un mes, regresa completamente cambiada, siempre sonriente y solicita. El protagonista sospecha que es otra persona y empieza a investigar. Mientras investiga por su cuenta, en sus ratos libres, no solo descubre lo que le ha pasado a su esposa (no es otra mujer sino que ha sido enviada a la… Leer más »
No he visto Independence Day. El trailer me impresionó mucho en su momento (para eso los hacen, ¿no?) y estuve a punto de verla en cine, pero al final no fui. Tenía el presentimiento de que me decepcionaría. Me han tomado tanto el pelo, sobretodo con el cine de terror y ciencia ficción, que me he vuelto algo escéptico. Hay una película, también de extraterrestres, que vi no hace mucho. Se trata de Distrito Nueve. A mi parecer, con esta película sucede todo lo contrario de lo que aquí se habla. El principio es realmente bueno. Me pareció muy original… Leer más »
Me ha gustado la propuesta de Raúl. A mí se me ocurre otra idea para 1984, aunque el resultado sería una novela totalmente distinta no sólo en trama, sino en estilo y ritmo. El protagonista iniciaría una campaña antigubernamental mucho más fuerte de la que presenta la novela, quizá llegando al terrorismo y a asesinar a los cabecillas del estado. Tendría éxito y se establecería un nuevo orden. Pero tiene miedo de perder todo lo que ha logrado, y en su afán por impedir que las cosas vuelvan al estado anterior, se vuelve un paranoico que quiere controlarlo todo. Establece… Leer más »
Lightray, llevas toda la razón sobre Distrito 9, ¡de hecho es el ejemplo que ponen en ScriptShadow!