Cuando pensé que las novelas de Perdidos me ayudarían a matar el mono hasta que la sexta temporada empiece el año próximo, sabía que me arriesgaba a leer libros mal escritos. Pero no estaba preparado para esto:
-Gracias -le dijo con gratitud. (Pág. 28)
Un complemento adverbial redundante que, encima, es una abstracción. No es ya que el libro parezca escrito por una quinceañera con problemas de aprendizaje. Además, es que es aburrido hasta decir basta.
Sin embargo, decidí terminarlo porque ejemplifica tantos errores que… en efecto, ¡se puede aprender de ellos! Me costó lograrlo, ¿eh? Continuamente me rechinaban los dientes con cosas como esta. Un personaje acaba de ser apuñalado:
Su rostro registraba sorpresa, confusión, y dolor. (Pág. 169)
¿Se puede ser más evidente? En fin, perlas como esas hay muchas, pero ahora no me voy a poner a buscarlas. Si en frases sueltas se puede apreciar lo superficial del texto, imaginaos en párrafos, páginas y capítulos enteros.
Los caracterización de personajes es superficial, sus acciones son inconsistentes, las descripciones no resultan en absoluto visuales, el suspense no existe, las escenas de acción son confusas, la protagonista es apática (a veces te ríes de lo tonta que es, a veces te dan ganas de pegarle con el libro en la cabeza)…
Pero de todos los libros me gusta aprender lecciones, y este no iba a ser una excepción. La autora no parece seguir ninguna de las pautas o reglas que los teóricos o yo inculcamos, y de hecho no logra ninguno de los objetivos que se persiguen al seguirlas. Así que quizá no andemos del todo desencaminados. Si bien no me gusta enseñar lo que no se debe hacer, a veces está bien verlo hecho para no repetir los errores de otros. Vamos, que me daré un descanso y e el futuro cogerle el siguiente. Con dos pares. Y si alguien se atreve, que me siga.
De compras: Perdidos: Especies en Pelibro de Extinción, de Cathy Hapka
Buenas Yo también he experimentado sensaciones parecidas a las tuyas con algunos BestSellers que han caído en mis manos. En lo que se refiere a la caracterización de personajes superficial y todo eso que comentas, suele ser un rasgo característico de la mayoría de los BestSellers. Son personajes en dos dimensiones, nada que ver cuando los comparas con los de grandes escritores, que son en tres o cuatro dimensiones, je je. A veces pienso: ¿seré alguna vez capaz de crear un protagonista como «El Pijoaparte» de «Ultimas tardes con Teresa» (Juan Marsé)? Está considerado uno de los personajes más profundos… Leer más »