Acabo de terminar este libro de Orson Scott Card dedicado, como su título indica, a personajes y punto de vista. Quien tenga interés en hincarle el diente tendrá que recurrir a una edición en inglés edición en inglés porque no tengo conocimiento de que esté editado en castellano (de hecho es muy poca la bibliografía sobre creación literaria que se traduce a nuestro idioma, comparado con la producción anglófona).
El libro se divide en tres bloques. El primero se centra en la invención de personajes, y da pistas sobre los aspectos de nuestros personajes que debemos conocer (en una palabra: todos) y cómo irlos descubriendo capa a capa. El segundo bloque se centra en cómo utilizar esos personajes en nuestras historias, cómo hacer que funcionen como héroes o como villanos, y qué pueden andar haciendo para que nuestros lectores les cojan cariño (o asco). El último bloque, dedicado a punto de vista, repasa las posibles voces narrativas profundizando en los pros y contras de cada una en función del tono de la historia, el subgénero, la cercania o distancia emocional que se pretenda conseguir, etc. El volumen comparte algunos temas con «How To Write Science Fiction and Fantasy« (del que ya hablamos aquí) y se aprecia la mano del mismo autor ya que ambos volúmenes comparten no sólo la misma visión de la literatura, sino también los mismos defectos y virtudes.
Cuando se trata de enseñar a escribir, Card se caracteriza por su claridad. Es directo y convincente, y sabe ir profundizando en los temas desde la sencillez de la superificie, paso a paso hasta terrenos más intricados. Para ello se vale de numerosos ejemplos, tantos que llegan a convertirse en uno de sus defectos: a base de verlo todo a través de ejemplos prácticos, empezamos a dudar que su teoría sea realmente universal y podamos aplicarla a otros casos. Card se expresa con tanta claridad como firmeza, una firmeza que llega a parecer dogmática en algunos momentos, aunque no lo es si comprendemos la mentalidad estadounidense de fragmentar estrictamente el mercado editorial por géneros, quedando fuera del ámbito de este libro los esfuerzos intelectuales y orientándose en cambio hacia una literatura más comercial.
A pesar de sus carencias (que incluyen, dicho sea de paso, una edición de baja calidad con pastas frágiles, portada fea, títulos gigantescos e interlineado ridículo), el libro sin duda añadirá alguna que otra herramienta a tu batería de recursos narrativos, lo que visto su precio siempre será una buena inversión.