Mientras decidimos si dedicar una serie de sesiones a cada uno de los formatos más comunes (narrativa, cine, televisión, teatro, cómic, videojuegos, etc… una tarea que tenemos pendiente en cualquier caso), vamos poniéndonos al día con las consultas que han llegado en la última semana.
Primero respondemos a Javier, que nos pregunta cómo escribir el habla de un personaje con acento.
María José, por su parte, quiere profundizar en los diálogos. Si no deben utilizarse para dar información, ¿para qué sirven? Dijimos que deben utilizarse para hacer avanzar la historia pero, ¿eso cómo se hace?
Sesión 21
Contenidos:
- Cómo reproducir acentos
- Creación de vocabulario (ver notas abajo)
- Otras formas de caracterizar el habla
– adaptar la grafía a la fonética
– modificar el orden sintáctico
– alteración de la gramática
– vocabulario y expresiones
- Dar información mediante diálogos
- Dar información mediante el narrador
- La exposición
- Los diálogos hacen avanzar la historia cuando el personaje intenta que su interlocutor:
– revele cierta información
– realice una determinada acción
– sienta algo determinado
Referencias:
Entrevista en El Arca de la Alianza
- La Hoguera de las Vanidades
- Nombres de los personajes de la saga Harry Potter en francés
- La labor de la RAE
- Los temas sociales en Charles Dickens
- El Color Púrpura de Alice Walker (premio Pulitzer) y posterior película de Steven Spielberg
- Grupúsculos de consonantes en los dioses innombrales de Lovecraft
- Entrada sobre la lengua Dothraki en el blog de George Martin, autor de Canción de Hielo y Fuego
- Tolkien sí desarrolló varios idiomas completos
- Caulfield en El Guardián entre el Centeno
Notas Adicionales
Con esta forma improvisada en que respondo a las consultas siempre hay ideas que se quedan fuera de la grabación, así que quizá sea buena idea recopilarlas aquí.
Respecto a la capacidad de crear vocabulario que tiene el inglés, se podrían añadir varias notas. Por un lado, no sólo se debe a razones históricas, sino también gramaticales. El inglés tiene profundas raíces en la lengua sajona, gran parte de cuyo vocabulario es monosilábico, mientras que el castellano es una lengua romance y el latín produce un porcentaje mucho más alto de términos polisilábicos. Por ello, combinar dos o más palabras sajonas para crear una nueva suele funcionar, ya que sigue resultando un término de pocas sílabas, fácilmente pronunciable y por tanto, creíble como palabra. En cambio la composición de términos en castellano suele resultar en engendros larguísimos y poco creíbles.
El ejemplo contrario sería el alemán, que a poco que hayáis visto un texto en este idioma sabréis que se compone de palabras larguísimas. Esto se debe al hecho de que el alemán aglutina sintagmas enteros en una sola palabra, o para que me entendáis, junta los adjetivos y modificadores del sustantivo en un solo palabro kilométrico. Precisamente Alemania ha dado tantos grandes filósofos sin duda en parte gracias a la flexibilidad del idioma para expresar ideas nuevas generando los términos necesarios para definirlas y explicarlas. Por tanto, los germano-parlantes están mucho más acostumbrados a la generación de nuevo vocabulario de lo que lo estamos el resto de los simples mortales.
Otra idea que quedó fuera de la grabación fue disculparme frente a los lingüístas por si alguno de los términos que utilizo o de las ideas que transmito no es del todo correcta, ya que mis conocimientos de la materia son limitados. Sólo espero que mis ejemplos sirvan para transmitir unas ideas, aunque quizá los datos aportados o la terminología utilizada no sean estrictamente apropiadas.