La consulta de hoy nos llega desde Monterrey, Nuevo León, México o sería más correcto decir que nos llegó, ya que lleva algún tiempo en la cola, ¡mis disculpas!
Estoy trabajando en un grupo de novelas en las que en cada libro manejo a dos personajes principales. Suman un total de diez personajes principales en toda la saga, pero solo dos por libro. Se entiende que nos enfrentamos a narraciones muy distintas, ya que cada personaje tiene su personalidad, además la mitad son mujeres.
Para no confundir al lector dedico un capítulo a cada personaje de manera alternada. También me aseguro de especificar justo después del título quién es quien narra esta porción de la historia. Soy consciente de que este tipo de narración no es común. La principal razón de que la historia se cuete de esta manera es que busco que el lector se identifique mas estrechamente con el personaje y a la vez conozca de la historia únicamente lo que el personaje ve.
¿Qué me recomendarías? Busco presentar algo novedoso, pero no por hacer algo novedoso quiero que los lectores se molesten con la narración y decidan abandonar el libro. ¿Sería bueno aventurarme con este experimento o debería remitirme a un método de narración más tradicional?
Estimado oyente (¡cómo me gusta decirlo!), la técnica no es novedosa, y mucho menos impopular. La saga «Canción de Hielo y Fuego» maneja no a dos, sino a decenas de personajes con la misma técnica que tú estás describiendo y lleva vendidos más de 15 millones de ejemplares.
Cualquier técnica es buena si está bien usada. Tus lectores no abandonarán el libro por la técnica, lo harán si se aburren. Cambiar de personajes puede aportar muchas cosas: presentar diversos ángulos de los acontecimientos, incrementar el número de subtramas, limitar la información que personaje y lector reciben aumentando así la intriga… También puede generar problemas si no se hace bien y se cae en errores como repetir cosas ya sabidas, confundir al lector por falta de claridad o desequilibrar el nivel de interés de una historia con respecto a otra, haciendo que el lector esté deseando que un capítulo acabe para poder volver a la trama que le interesa.
Es tu tarea como autor cuidar estos detalles, pero sobre todo y antes de eso, decidir si la técnica hace al libro más interesante o menos.
Como dice Alex, elegir varios narradores en primera persona para relatar una historia no es novedoso. Hace unos días terminé «El tiempo de las mujeres» de Ignacio Martínez de Pisón. Se trata de una historia narrada por tres mujeres: María, Carlota y Paloma. La novela se compone de 19 capítulos sin título alguno, tan sólo aparece un número seguido del nombre de la narradora, por ejemplo: 1. Maria, 2. Carlota, 3. Paloma, 4. María, 5. Carlota, 6. Paloma y así durante los 19 capítulos que componen la novela. Gracias a estas tres mujeres y sus narraciones, se desarrolla la trama… Leer más »
Lightray siempre cita a unos autores que no me suenan de nada, ¡a veces me siento de inculto…! ;D
Hay tantos autores, que aunque leyéramos las 24 horas del día sería imposible conocerlos a todos… ;D
Por ejemplo, yo no tenía ni idea de la famosa saga «Canción de hielo y fuego». ¡¿Más de quince millones de ejemplares vendidos?! Nunca dejaré de sorprenderme ante el hecho de que un escritor se haga multimillonario con un libro o una saga :O
¡En los tiempos que corren, lograr vender más de tres mil ejemplares ya es una proeza!
Saludos
Gracias por sus comentarios, los aprecio mucho. Aunque con el tiempo me decidí por una narrativa en tercera persona. Y en una opinión muy personal mía, me sentí bastante cómodo con una narrativa menos fingida. Y me pareció lo mejor, ya que aunque me desgaste actuando cada personaje, al hacer la modificación de los primeros dos libros me di cuenta de que en ocasiones un personaje hablaba como otro. Fue una buena experiencia, pero tal vez yo no este hecho para una narrativa de este tipo. Lightray, Ya compre él libro que me recomendaste… y te sorprendería saber en donde… Leer más »