Hoy os presento un ejemplo de esa prosa sencilla y precisa a la que siempre aspiramos. Y con el ejemplo, un ejercicio.
Anoche comencé a leer «Servidumbre Humana» de W. Somerset Maugham. En la primera página, una sirvienta lleva a un niño dormido al domitorio de su madre. La madre le recibe, momento en el que Maugham escribe de ella:
Su voz era tan débil que parecía venir ya desde muy lejos.
Ejercicio: ¿Cuál es para ti la palabra mejor elegida de esta frase? Mi respuesta, mañana.
Para mi es la palabra “ya”, porque nos indica que la madre se va apagando. Nos hace pensar que pronto estará, efectivamente, muy lejos.
Yo diría que es el adverbio «ya».
Saludos desde el curro. Ya pronto termino.
Creo que ese «ya» aporta un matiz de anterioridad.
Pues sí, yo también estaba pensando en ese «ya», parece que anticipa que va a ir más lejos aún, no?
También voto por ‘ya’. No tenemos más que omitirlo y la oración perderá su mensaje más importante: que la madre se está muriendo. Saludos
Qué triunfo de ejercicio, voy a tener que hacer más ;-)