KHaL nos hace esta consulta:
Estoy escribiendo una historia (llamémosla así de momento) centrada en dos protagonistas antagónicos. Se narra todo en primera persona desde la perspectiva de cada uno, y me ha surgido una duda: uno de los personajes es muy pedante, ¿debe esto reflejarse en las partes narradas desde su punto de vista? O dicho de otra manera, ¿aunque el narrador sea en primera persona puede o debe distanciarse de la forma de hablar del personaje en el que se encarna para que, por ejemplo en este caso, la narración no se vea pesada por la forma de expresarse del personaje en cuestión? ¿Sería congruente hacerlo aunque narrador y personaje sean el mismo?
Lo que pretendes hacer no se puede hacer*. Un personaje:
- no puede ser dos personajes
- no puede tener dos formas distintas de expresarse
- no puede suavizar su discurso sólo para caerle bien al lector
Ahora bien, un personaje:
- puede querer aparentar ser más duro de lo que en realidad es
- puede caerle mal a otros narradores, que le describirán peor de lo que es
- puede tener doble personalidad
- puede evolucionar de insoportable a querible gracias a sus experiencias durante la historia
- puede fingir simpatía si está contando su versión de los hechos a alguien cuyo favor desea conseguir (lector explícito)
- no tiene por qué caerle bien al lector (véase Lolita)
O dicho de otra forma: *lo que pretendes hacer no se puede hacer… sin justificación dentro de la historia.
Gracias por la ayuda, Álex. A ver si consigo hacer que pese a su pedantería no sea muy pesado ^^
Es cómica la historia? La pedantería puede ser graciosa. En ese caso no creo que se hiciera pesado.
Pues lo cierto es que es seria. El pedante es el megalomaníaco parlanchín de turno… Habrá que currárselo.
¿Y estás seguro de que necesita ser así para funcionar dentro de tu historia? ¿Y de que necesita contarla en primera persona?
Se me ocurre una pregunta a raíz de lo que aquí se habla. Normalmente cuando leemos una novela en primera persona, el narrador es el mismo durante toda la obra. Lo que propone Khal es una novela narrada en primera persona, pero con dos narradores. Mi pregunta es: ¿cómo hacemos el cambio de narrador para que el lector no se confunda y tenga claro en todo momento cual de los dos narradores interviene en la historia? A mi se me ocurren, a bote pronto y sin pensar mucho, dos posibilidades: 1.Encabezando los capítulos con el nombre del personaje que narra.… Leer más »
¡Bien visto Lightray! A mí se me ocurrió la misma cuestión y tengo ya escrita otra entrada al respecto, que se publicará mañana ;-)
Ciertamente ese era uno de mis trucos para diferenciarlos: que son totalmente diferentes expresándose.
Y sí, hace falta que sean ellos mismos los que «hablen», que va a haber mucha introspección y en tercera persona no llega tanto.
Ya os contaré cómo va esto, que es una especie de reto personal.
¡Suerte y ánimo!
¡Gracias!
Vaya, que curioso! Yo estoy pensando en escribir un relato con dos narradores en primera persona. Ademas, estarán separados en el tiempo, 20 años. Yo también había pensado en lo de las pistas, en este caso, no solo en cuanto a las características de cada narrador, sino, ademas, de la década en que viven. Pero, y aquí la cuestión, había pensado en otra manera de dar a entender al lector que cambiamos de narrador. No me gusta demasiado lo de encabezar el párrafo con el nombre del personaje (tipo “Rant” de Palahniuk). Sin embargo, tal vez cambiando la letra, haciendola… Leer más »
Lo de Palahniuk en Rant funcionaba porque era un estilo documental, como testimonios con el nombre del entrevistado al pie de la pantalla. A mí me gustó el recurso. Cuidado con las pistas. Yo os recomendaría ser muy evidentes. Si el lector se va a distanciar de la historia para jugar a las adivinanzas con el escritor, mal vamos. En cine/TV la fotografía no es sólo un «estilo gráfico»: es parte del lenguaje. Otro ejemplo: en la nueva serie de V, cuando estamos dentro de una de las naves visitantes, la cámara se mueve de formas extrañas, circulares. El movimiento… Leer más »