El consejo del año

Carlton Cuse, segundo padre de Perdidos, estuvo hace pocos días en Madrid impartiendo un curso sobre televisión.

Si alguien tiene algo que escribir, que lo escriba.

Más al grano, imposible.

Insiste en que la creatividad es más importante que la técnica. Esto es algo que su compañero de andanzas Damon Lindelof puso de manifiesto muchas veces a lo largo de la serie cuando se le ocurrían giros geniales que, analizados en frío, cojeaban. Aunque según se mire, se les puede perdonar:

Mientras él [J. J. Abrams] completaba una hora y media de película, nosotros hicimos 46. El trabajo más creativo ahora está en televisión.

Pues a escribir se ha dicho.

Fuente: Lostphiles
Rueda de prensa aquí (inglés).

Robert McKee

El conocido gurú del guión es una figura controvertida. Sus libros le han convertido en leyenda, aunque sus reglas se han convertido también en el yugo que atenaza la creatividad de muchos guionistas poco dispuestos a regirse por puntos de giro y estructuras en tres actos. Yo aprendí mucho de uno de sus libros, pero me sienta mal que cobre tantísimo dinero por compartir su sabiduría, como los cientos de dólares que cuesta la suscripción a su nueva escuela online.

Pero El País le citaba ayer y me ha gustado uno de sus comentarios:

«En EE UU estamos viviendo el comienzo de una edad de oro. Los productores son todos escritores, ellos controlan la historia. Esto no ocurre en Europa, donde a los guionistas no se les paga ni de lejos lo que se merecen y son de segunda fila. ¿Quién dirige The Wire, o A dos metros bajo tierra? No lo sabemos, a pesar de que están muy bien dirigidas.»

En efecto, el boom de series actuales, que contrasta con el controvertido declive de la industria de Hollywood (una crisis que ha dado al traste con el sueño de Guillermo del Toro de dirigir El Hobbit y que ha generado divertidas polémicas como la de El equipo A, por no mencionar que sus cimientos de secuelas, adaptaciones y remakes se tambalean), se basa en las ideas y en sus creadores. Los grandes nombres de la TV americana de hoy son J. J. Abrams y Alan Ball, David Chase o su tocayo Simon, todos ellos al mismo tiempo guionistas y productores, o en una palabra, creadores.

¿Qué pensáis? ¿Realmente se avecina una edad de oro para los guionistas? ¿O es otra flipada de McKee para vender más libros?

Ratatouille

ParísA propósito de cómo llegar a ser escritor (el tema de nuestro último podcast), David Muñoz firma un bonito artículo que equipara la travesía de Remy (protagonista de Ratatouille, en la foto) con la de cualquier aspirante a guionista… o a cualquier cosa, añadiría yo. Os lo recomiendo.

Prosa innecesaria

Lost. Endangered SpeciesCuando pensé que las novelas de Perdidos me ayudarían a matar el mono hasta que la sexta temporada empiece el año próximo, sabía que me arriesgaba a leer libros mal escritos. Pero no estaba preparado para esto:

-Gracias -le dijo con gratitud. (Pág. 28)

Un complemento adverbial redundante que, encima, es una abstracción. No es ya que el libro parezca escrito por una quinceañera con problemas de aprendizaje. Además, es que es aburrido hasta decir basta.

Sin embargo, decidí terminarlo porque ejemplifica tantos errores que… en efecto, ¡se puede aprender de ellos! Me costó lograrlo, ¿eh? Continuamente me rechinaban los dientes con cosas como esta. Un personaje acaba de ser apuñalado:

Su rostro registraba sorpresa, confusión, y dolor. (Pág. 169)

¿Se puede ser más evidente? En fin, perlas como esas hay muchas, pero ahora no me voy a poner a buscarlas. Si en frases sueltas se puede apreciar lo superficial del texto, imaginaos en párrafos, páginas y capítulos enteros.

Los caracterización de personajes es superficial, sus acciones son inconsistentes, las descripciones no resultan en absoluto visuales, el suspense no existe, las escenas de acción son confusas, la protagonista es apática (a veces te ríes de lo tonta que es, a veces te dan ganas de pegarle con el libro en la cabeza)…

Pero de todos los libros me gusta aprender lecciones, y este no iba a ser una excepción. La autora no parece seguir ninguna de las pautas o reglas que los teóricos o yo inculcamos, y de hecho no logra ninguno de los objetivos que se persiguen al seguirlas. Así que quizá no andemos del todo desencaminados. Si bien no me gusta enseñar lo que no se debe hacer, a veces está bien verlo hecho para no repetir los errores de otros. Vamos, que me daré un descanso y e el futuro cogerle el siguiente. Con dos pares. Y si alguien se atreve, que me siga.

De compras: Perdidos: Especies en Pelibro de Extinción, de Cathy Hapka

El final de una serie

Guionista en Chamberí abre una ventana a los tejemanejes que se cuecen tras las cámaras, entre despachos de productores y salas de guionistas. Yo ya espero ansioso la continuación de esta historia.

Un spec (o dos)

Interesante el artículo de Amanda la aspirante a guionista sobre los guiones especulativos.

¿Qué es eso, te preguntas? Pues lee el artículo o la traducción que proporciona el compañero Pianista (no menos interesantes son algunos de los comentarios que le siguen).

Escribir specs es un buen ejercicio sin duda (preparaos quienes seguís los ejercicios del foro, porque cualquier día os encargo uno de estos ;-), aunque probablemente bastante inútil en el mercado hispano hablante (o al menos en España, ¿alguien tiene más pistas desde el otro lado del charco?).

Personalmente, prefiero escribir cosas que se vayan a producir (aunque no me saque un duro y siga siendo un ejercicio, al menos están en la calle), pero no descarto probar a hacer uno de estos por probar.

Series

En el taller he hablado con frecuencia de la potencia que han cobrado en la última década las series de televisión como formato narrativo. No he descubierto la pólvora. El tema lo cubre de manera soberbia un extenso reportaje publicado en El País hace unas semanas y al que tengo poco que añadir.

Sí quiero animar, en cambio, a quienes aún no se hayan aficionado a esta nueva corriente a sumar las series a sus hobbies, sobre todo si es en sustitución de la aburrida televisión convencional y el absolutamente vacío zapeo. ¿Por dónde empezar? El artículo mencionado hace un buen repaso de las mejores series del momento, entre las que destacan por méritos propios las de HBO (Roma, Los Soprano, A Dos Metros Bajo Tierra, Sexo en Nueva York, Carnivàle, y la primera de todas, aún imbatida en su género: Fraggle Rock). La elección personal de cada uno debe depender de factores personales, empezando por los gustos (HBO para adultos, Fox para jóvenes tirando a frikis, etc.), cubriendo géneros (¿qué tal ir viendo una comedia y un drama paralelamente?), dependiendo de idiomas (¿disponibilidad de doblaje o preferencia por los subtítulos?) y teniendo en cuenta la disponibilidad de tiempo a largo plazo (series de 5 a 10 temporadas frente a miniseries de pocos capítulos) y también a corto (las duraciones por episodio oscilan entre los 22 minutos y la hora y pico).

La ventaja es que internet en general y la vaguedad de la actual legislación española en particular nos permiten descargar las series para disfrutarlas a cualquier hora. Aparte del archiconocido eMule, existen innumerables recursos, entre los que recomendaría el blog Espoiler o el buscador Taringa, por citar sólo un par. Si la facilidad te parece poca, ahora también te puedes llevar las series puestas en el iPod, iPhone o móvil de última generación, para verlas donde te dé la gana, gracias a webs como esta.

Mis recomendaciones podrían no acabar nunca, pero mis imprescindibles serían: Perdidos, que a pesar de los altibajos mantiene un nivel de intriga y una densidad de trama endiablados; Mujeres Desesperadas, que combina delicadamente humor y drama en una de las series más artificiales y humanas que se hayan visto; la poco conocida Carnivále, capaz de desbancar de su trono a la intocable Twin Peaks; y The IT Crowd, pura comedia del siglo XXI concentrada. Por supuesto, habría que salpimentar el cóctel con algunos episodios sueltos de Friends, Futurama, Los Simpson (pero quién no ha visto ya todas estas), House o Sexo en Nueva York, para ver lo que se cuece, y quizá la primera temporada de 24, aunque lo importante sin duda es husmear y elegir personalmente nuestras favoritas. El mar está lleno de peces, señoras y caballeros, y en sus profundidades se esconden innumerables tesoros. Pasen y vean.

De compras:
A Dos Metros Bajo Tierra: pack con la serie completa (5 temporadas)
Carnivàle: temporadas uno y dos (inglés)
Fraggle Rock: serie completa (inglés región 1 por desgracia)
Friends: pack con las diez temporadas
Futurama: pack con las cuatro temporadas
House: pack con las temporadas uno, dos, tres (incluye libro) y cuatro (va por la quinta)
Los Simpson: temporadas uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once
Los Soprano: pack con la serie completa (6 temporadas)
Mujeres Desesperadas: temporadas uno, dos, tres y cuatro (va por la quinta)
Perdidos (Lost): temporadas uno, dos, tres y cuatro (va por la quinta de seis)
Roma: temporadas uno y dos
Sexo en Nueva York: pack con la serie completa (6 temporadas)
The IT Crowd: pack con las temporadas 1-3 (inglés)
Twin Peaks: pack con la serie completa
24: pack con las temporadas 1-6 (va por la séptima)