Cómo rodar un cortometraje

Me llega una consulta que es a la vez una petición:

Estimado Sr. Alex Hernandez:

Saludos y buenos días. Se que usted no me conoce aún, pero he visto uno de sus cortometraje y me fascinó. Actualmente tengo un proyecto en la cabeza y me gustaría saber si me podría usted ayudar a realizar un cortometraje. Yo simplemente soy un escritor y poeta. Gracias anticipadas por su atención a este asunto. A veces hay que cruzar el océano para realizar lo imposible o lo que la gente de tu país no ve.

Estimado amigo,

Me alegra que le gustara mi trabajo. Ya no me dedico a hacer cortometrajes, hace ya varios años del último.
Dice que tiene un proyecto en la cabeza… Me temo que los profesionales del cortometraje no andan faltos de ideas. Pueden faltar presupuesto, medios técnicos o humanos, tiempo o muchas otras cosas, pero las ideas son gratis y todos las tenemos a docenas. Y, lo más importante para el caso que nos ocupa: cada cual está enamorado de las suyas.
Para realizar un cortometraje se necesita mucho más que un proyecto en la cabeza. Se necesita un guion escrito, rescrito y pulido al máximo, porque ese máximo es lo mínimo que se nos va a exigir si queremos que otros se enamoren también de nuestro proyecto. Sin guion todo son palabras, ideas, vaguedades que podrían concretarse o no… Un buen guion permitirá a otros formarse una imagen mental que, con suerte, les motive a implicarse. Con mucha suerte. También los profesionales tienen dificultades para ver sus proyectos realizados, y ver en pantalla uno de cada diez guiones que has escrito ya es un logro.
La alternativa es hacer lo que hice yo: liarse la manta a la cabeza, coger una cámara, tocar botoncitos a ver qué pasa, leer sobre el tema, animar a los amigos y rodarse uno mismo su corto. No quedará perfecto, pero si queda decente podría ser una carta de presentación para invitar a colaboradores potenciales al próximo proyecto.
¡Ánimo y suerte!

Hay vida ahí fuera

Hay quien dice que escribir es su vida, su pasión, su esto y lo otro, su blablablá. Lo dicen escritores consagrados y autores aficionados.

Para otros, en cambio, ganarse la vida plantando letras una detrás de otra es una carga insufrible, y esto es algo que no se suele ver. Era el caso de Frederica Sagor Maas, fallecida hace escasas semanas a la fabulosa edad de 111 años. Guionista en Hollywood desde los tiempos del cine mudo, sus textos lanzaron la carrera de más de una estrella de la época. Ella, en cambio, solo recordaba en sus memorias «el chauvinismo, la misoginia y la discriminación a la que se vio sometida como mujer en esta industria en los años veinte», como resume el obituario que le dedica El País.

Su filmografía en IMDB recoge la mayoría de sus títulos como «sin acreditar»:

Algunos de aquellos guiones llevaban muchas horas de trabajo, pero en el momento en que los entregabas, el reconocimiento se lo llevaba otro. Y, además, te etiquetaban de conflictiva. Las opciones eran cerrar la boca o dejar la industria.

En 1950 lo hizo. Entró a trabajar como mecanógrafa en una agencia de seguros y rápidamente se labró una exitosa carrera. El País concluye:

La guionista nunca se arrepintió de su decisión y en una de sus últimas entrevistas aseguró que si pudiera echar marcha atrás volvería a dejar esta industria «sin sustancia» y se dedicaría a fregar escaleras.

Quizá sea un consuelo para aquellos de nosotros que no nos ganamos la vida escribiendo. O como dicen en las películas Disney, ten cuidado con lo que deseas.

 

Consejos al día, día 5: Escenas

Con este último día de Screenwriting Tips introducimos un tema del que espero hablar en profundidad próximamente: la construcción de ESCENAS.

874: No pongas a tus personajes a discutir sin más, intenta pensar en cuáles son sus intenciones en esa escena. ¿Quién tiene un objetivo que alcanzar? ¿Quién se interpone en su camino? ¿Quién cambia su objetivo como consecuencia de la escena?

865: Cuando escribas escenas de acción, no intentes que el lector vea exactamente lo que tienes en la cabeza. Dale descripciones claras y concisas, y deja que sea su cabeza la que haga el trabajo.

833: ¿Tus escenas son blandas y lentas? Introduce una cuenta atrás inconsciente que conduzca al final de la escena. Si sitúas a tus personajes en una parara de bus o una sala de espera, un ascensor o un coche en marcha, estás sugiriendo una conclusión natural ya antes de que nadie abra la boca.

824: No dejes que tus escenas agonicen como velas en una habitación mal ventilada. Si una escena te parece larga o acaba sin energía, aquí tienes un truco: repásala hacia atrás desde el final, encuentra la frase más dramática o divertida, y corta ahí.

804: El objetivo primordial de toda escena, por encima de sorprender o divertir, por encima de hacer avanzar la trama o hacer evolucionar tus personajes, es que haga al público preguntarse qué va a pasar a continuación.

773: La primera broma que se te ocurre (adolescentes que mandan mensajes de texto, hombres que solo buscan sexo) siempre será un cliché. Por eso es la primera que se te ha ocurrido. Lo mismo se aplica a las escenas de acción, todos hemos visto las mismas persecuciones, los mismos tiroteos. Piensa una solución menos obvia.

Con esto terminamos nuestra semana dedicada a los consejos de Screenwriting Tips. ¿Qué te ha parecido?

Consejos al día, día 4: Terror

El terror no es solamente un género. Es fácil olvidar que también es una emoción, y una muy poderosa, que podemos utilizar puntualmente en historias de todo tipo. Aquí van unos poquitos Screenwriting Tips recientes en torno al TERROR.

861: El terror es no tener ni idea de lo que va a pasar, casado con la terrible sospecha de que quizá sería mejor no saberlo.

825: Cuanto más tiempo mantengas un misterio, más grande tendrá que ser el desenlace.

797: Es fácil hacer que nos importen los personajes de una historia de terror. Es mucho más difícil hacer que nos importe el monstruo, pero también más divertido, y probablemente más perturbador.

796: El terror tiene que transgredir, tiene que violar el pacto normalmente educado entre narrador y público. Si no cruzas una lína de algún tipo, algo estás haciendo mal.

772: El miedo a los desconocido funciona hasta cierto punto. Cuando el terror nunca se explica o establece algún sistema de reglas, acaba por provocar frustración. Y después, risa.

Merece la pena pensarlo, ¿no?

Consejos al día, día 3: Trama

Hoy repasamos los Screenwriting Tips recientes que giran en torno a la construcción de la TRAMA.

866: La forma más efectiva de poner a prueba las motivaciones de tus personajes y lo que se están jugando es preguntar «¿Y qué?». Y qué, si la protagonista se enamora de un hombre al que los padres no aprueban.  Y qué, si el villano se entera de los planes del héroe. Y qué,  si la chica no consigue el ascenso que quiere. Etcétera.

863: La trama sirve para romper la máscara del protagonista y revelar su auténtica personalidad. En otras palabras, tú eres el interrogador, el prota es el prisionero, y la trama es el potro de tortura.

850: Cada habilidad, rasgo u objeto de que se valga el protagonista para salir de un apuro tiene que haber sido presentando previamente. Una sorprendente habilidad para comprender latín es tan chirriante como una pistola escondida que nadie ha mencionado.

848: El final no es el momento de resolver enigmas y atar cabos sueltos. Es el momento de llevar al protagonista hasta un punto donde ya no queda más historia que contar.

828: Tu tarea es desestabilizar la balanza; forzar a personajes que se aman a entrar en conflicto, a competir; forzar a personajes que se odian a colaborar.

811: El pasado del protagonista no es la clave de su evolución como personaje. Su presente es la clave. Los acontecimientos fundamentales de su trayectoria emocional deben formar parte de la línea temporal de tu historia.

781: Si te descubres escribiendo una escena en la que alguien entra y cuenta lo que acaba de pasar en otro sitio… detente. Eso podría funcionar en una obra de teatro, pero si estás escribiendo para la pantalla, recuerda: muestra, no cuentes.

733: En realidad, la gente rara vez tiene conversaciones que respeten perfectamente los turnos de réplica. Más bien tienden a esperar el momento de decir lo que quieren decir. Utilízalo para introducir puntos de giro que le den la vuelta a tus escenas.

722: Cuando se te ocurra una Gran Idea (por ejemplo: un mundo donde nadie puede mentir; un futuro donde los vampiros gobiernan sobre los humanos), no sigas adelante con el primer protagonista o la primera trama que se te ocurra. Analiza la Gran Idea desde todos los ángulos hasta que encuentres la versión que realmente funciona.

Espero vuestras opiniones en los comentarios.

Consejos al día, día 2: El oficio

Seguimos con el repaso a los mejores Screenwriting Tips de los últimos meses. Hoy: EL OFICIO.

872: Conviértete en un coleccionista. Recoge ideas, fragmentos de diálogos, tipos de personas, cosas que te emocionen, modas pasajeras. Nunca sabes cuándo podrías necesitarlas.

871: Si tienes una visión del mundo exhaustiva y firme que quieres compartir, tu guión no es el sitio para hacerlo. Lectores y espectadores pueden olfatear a un predicador a kilómetros.

862: Llega un punto en la planificación en que las biografías dejan de ser «información útil que ayudará al guión» y se convierten en «distracción tonta que me aparta del verdadero trabajo». Ahí es cuando dejas de planificar y empiezas a escribir.

851: La única forma de comprender la narrativa es pensar en términos narrativos todo el tiempo, desmantelando mentalmente la estructura de cada serie o película que veas. Ya pasaron aquellos tiempos en que eras un miembro pasivo del público.

849: Cuando las notas o comentarios de alguien sean negativos, repásalos una, dos, tres veces… y otra vez al día siguiente. Pasada la reacción inicial, las notas te irán pareciendo más razonables.

812: Cuando acerques la tijera a un borrador, no te limites a buscar qué texto es malo. Puedes tener diálogos brillantes que se carguen el ritmo. Tu tarea es eliminar las partes que ralentizan la historia, por muy bien escritas que estén.

762: Es probable que alguna vez te hayas relacionado con otro ser humano. Escribe sobre las emociones que te produce esa relación, y no sobre lo que hayas visto en las películas.

741: Cambia tu entorno de trabajo de vez en cuando. Un nuevo ambiente puede sugerir soluciones frescas a tu trama.

740: Un buen resumen debe transmitir el género y del tono. Si después de contar de qué va tu historia, la gente necesita preguntar «Entonces, ¿es comedia o…?», no estás haciendo bien tu trabajo.

738: ¿Qué películas desearías haber escrito? Espera, borra eso. ¿Qué películas te obsesionan, cuáles te ponen celoso? Ese es tu estandarte. Escribe ese género, en ese estilo, y nunca perderás la pasión por lo que haces.

735: Conoce gente, colabora con aquellos que te parezcan interesantes, personas que sospeches que son más inteligentes que tú. Es una de las formas más rápidas de mejorar tu trabajo.

731: Hazte preguntas «de lógica»; van a ser lo primero a lo que se enfrenten tus lectores, incluídos agentes o editores. Hablamos de preguntas de coherencia como por ejemplo «¿Por qué está atacando el monstruo esta ciudad en concreto?», o bien «¿Por qué de repente acepta casarse si siempre le ha tenido miedo al compromiso?», etc.

730: Los escritores son aves de carroña, y no hay de qué avergonzarse. De hecho, coger varias ideas viejas y combinarlas para crear algo nuevo es algo de lo que enorgullecerse.

729: No es fácil inventarse frases ingeniosas y neologismos. Las mejores frases surgen en el ir y venir de las conversaciones. Cuando oigas a alguien decir algo inteligente o interesante, no dudes en escribirlo. Nunca sabes cuándo podrías necesitarlo.

Espero que os hayan gustado los de hoy. ¡Mañana, más!

Consejos al día, día 1: Personajes

Hace tiempo que no hago una recopilación de los mejores consejos de Screenwriting Tips (y estad atentos porque se han mudado). Esta semana nos vamos a poner al día. Como se han acumulado tantos buenos consejos, los he dividido en categorías. Hoy…

PERSONAJES

873: Tu protagonista conoce a ese alguien especial… ¿Qué le aporta? ¿Qué tiene él o ella que falte en su vida? Si tu primera respuesta es «una relación», más te vale indagar un poco hasta que encuentres la respuesta correcta.

868: Tu protagonista no debería ser una versión idealizada de ti mismo. O, si lo es, al menos dale también tus defectos..

836: Plantéate si ese «amigo gracioso» no debería ser el protagonista. Debe de ser más fácil escribir desde su punto de vista, si aparece en cada escena y tiene más frases que el héroe.

813: Los personajes no pueden avanzar a empellones según lo que la trama necesite. No tardes mucho en darle a tu protagonista la oportunidad de demostrar su independencia tomando una decisión inesperada.

789: Cuando escribes conversaciones entre viejos amigos, ve al grano: tienen bromas privadas, ya saben lo que el otro va a decir. Si discuten, recuerda que no es la primera vez.

788: Las intenciones suicidas de un personaje no le ganan nuestras simpatías, al contrario, es más fácil que acaben resultando bastante molestos. Querer morirse no es un objetivo que se lleve bien con la narrativa.

780: Intenta darle a cada personaje, incluso a los villanos y a los secundarios, una oportunidad para que el público los quiera, un instante, una frase que les muestre tal cual son, sin excusas.

749: Cuando presentes a un personaje nuevo, deja que se muevan, que actúen, que persigan algún fin ya en su primera escena. Muéstranos al personaje a pleno rendimiento. Si los presentas en neutro, será mucho más difícil hacerse una idea de quiénes son.

739: «No tiene nada que perder» es una descripción de personaje muy pobre.

¿Qué te han parecido?